Angélica Rivera dejó de trabajar en diciembre de 2008, por lo cual resulta inexplicable que haya podido comprar en abonos la mansión de 7 millones de dólares de Enrique Peña Nieto en Las Lomas.
El 19 de diciembre de 2008 diversos medios, como Terra.com, dieron a conocer que Rivera dejaría de aparecer en los spots de publicidad del Estado de México y que sería reemplazada por otra actriz de Televisa: Lucero.
La noticia, de hecho, también fue dada a conocer por la revista Quién en su sitio de internet ese mismo día a las 8:00 de la mañana.
Los spots del Estado de México son el último empleo que se le conoce públicamente a Rivera. Después de eso no se tiene conocimiento de que tenga ningún otro empleo o ingreso fijo.
Pero lo que llama la atención es que la salida de Rivera de los spots del Estado de México ocurrió meses antes de que se compraran los terrenos y construyó la mansión de Las Lomas.
De acuerdo con el reportaje de Carmen Aristegui, la empresa Ingeniería Inmobiliaria del Centro, propiedad de Grupo Higa, el cual recibió miles de millones de pesos en contratos del Edomex con Peña Nieto, fue instituida el 13 de noviembre de 2008, un día después de que Peña Nieto admitiera su relación con Rivera.
Poco más de un mes después, Rivera dejó de hacer los spots del Estado de México.
Higa empezó a comprar los terrenos de la mansión de Las Lomas en noviembre de 2009, casi un año después de que Angélica Rivera ya no tenía un empleo fijo del cual supiera el público.
El segundo terreno se compró en 2010. De nuevo; Rivera ya no tenía empleo.
La versión de la presidencia es que la compra de la mansión ya terminada se efectuó en enero de
2012 mediante un enganche de 30% del valor de la propiedad avaluada en 7 millones de dóalres. Es decir, Rivera habría pagado 2.1 millones de dólares por la mansión.
Eso significa que Rivera no tenía todo el dinero necesario para adquirir la mansión en un solo pag, por lo cual tendría que pagar abonos.
Los abonos tendrían que ser de 163 mil dólares a 20 años, o 245 mil dólares a 15 años de hipoteca excluyendo el pago de intereses.
El problema es que, como demostramos, Rivera dejó de trabajar en diciembre de 2008 y desde entonces no se le conoce ningún empleo fijo.
Es más: la presidencia alega que Rivera no presenta declaración patrimonial porque "no es funcionaria", lo cual indica que no tiene un empleo por lo menos desde diciembre de 2012.
(La presidencia miente, por cierto. Por ley, Peña sí está obligado a declarar las propiedades de su esposa, pero no lo ha hecho ni ha mencionado en lo absoluto la mansión de Las Lomas en documentos oficiales.)
Si Angélica Rivera no trabaja desde diciembre de 2008, y en enero de 2012 no tenía dinero para pagar el precio completo de la mansión de Las Lomas, ¿etonces de dónde saca el dinero para pagar por los abonos que son iguales o superiores a lo gana Peña Nieto como presidente?
Y OJO: Rivera despilfarra dinero a destaje yéndose de compras a España para vestir como realeza. Nadie ha explicado la procedencia de ese dinero siendo que Rivera tiene que pagar una deuda que podría alcanzar el cuarto de millón de dólares al año.
Todo esto viene al caso porque los medios lambiscones de Peña Nieto pretenden dar como válida la versión de la presidencia de que Rivera es "solvente" y por eso compró la mansión a plazos, cuando en realidad ni tenía dinero para pagar el precio completo, ni se le conoce un ingreso fijo que le alcance para pagar cientos de miles de dólares al año por la mansión.
Peor; Un lambiscón del PRI sugirió que Carmen Aristegui es misógina por no considerar que la mansión de Las Lomas de Enrique Peña Nieto en realidad la compró Angélica Rivera por tener la solvencia para hacerlo.
Pero la realidad es que quien no ha demostrado tener solvencia para pagar por esa mansión es Angélica Rivera.
Em cambio, lo que sí está completamente demostrado es que quien le "vendió" la casa a Rivera es un contratista a quien Peña Nieto favoreció con miles de millones de pesos en contratos del Estado de México, y luego le otorgó el contrato para el tren de Querétaro.
Eso lo que sugiere es que la mansión no la pagó ni Angélica Rivera ni Peña Nieto, sino que le fue dada en pago a Peña Nieto como parte de la corrupción en la que incurrió para favorecer con millonarios contratos a sus cuates.
En país en el que la gente se muere de hambre, y el Estado asesina a normalistas, eso es inmoral, injustificable, intolerable y es causa para que Peña Nieto renuncie y sea investigado por enriquecimiento ilícito.
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