viernes, 3 de octubre de 2014

Se cae farsa de Osorio Chong: Manipuló a IPN por medio de porros para desmovilizarlo

Por Victor Hernández

El que Miguel Ángel Osorio Chong saliera a "dialogar" con los estudiantes del IPN el martes pasado en realidad fue una farsa fabricada por el propio Osorio y operada por medio de porros para impedir que los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional de verdad se movilizaran.

El sitio de Epigmenio Ibarra, Revolución Tres Punto Cero, reveló ayer que Osorio estuvo en contacto con grupos del IPN señalados como porros días previos a la marcha y mitin en Bucareli, los cuales pretendieron impedir que los estudiantes se politizaran y movilizaran de verdad.

Como evidencia de lo anterior, Revoluciones Tres Punto Cero señala que el propio Osorio declaró el martes pasado que "ayer se me dijo algo muy importante por un grupo de jóvenes de ustedes (del IPN): 'no quieren que este movimiento se politice.'"

Pero resultó que ningún grupo del comité de lucha del IPN se había reunido con Osorio ni se había hecho público en ningún comunicado.

Los que sí se reunieron con Osorio Chong, y esto quedó demostrado en un documento que publicó Revolución Tres Punto Cero, fueron dos grupos señalados como porros: al Organización Democrática de Estudiantes Técnicos (ODET) y la Federación de Estudiantes Politécnicos (FEP).

El documento que los grupos porriles habrían entregado a Osorio Chong contiene los siguientes pasajes:

"NO EFECTUAREMOS MARCHAS NI MOVIMIENTOS EL DIA 2 DE OCTUBRE".

"RECHAZAMOS Y REPUDIAMOS cualquier intromisión de Partidos Políticos o Instituciones ajenas al Instituto Politécnico Nacinoal, cuyo fin sea desestabilizar y/o sacar ventaja de cualquier índole a costa del Movimiento Estudiantil Politécnico."

Esta postura coincide con un volante que estuvo circulando en el IPN en el cual se pide a los estudiantes no aceptar apoyo de colectivos de otras universidades como la UNAM, acusándolos de tener "una doble intención y se mueven por intereses políticos y sindicales", además de acusarlos de "violentos".


Pero quienes en realidad son violentos e inclusive acusados de vender droga, señala Revolución Tres Punto Cero, son ODET y FEP.

El sitio señala un amplio reportaje de la revisa Contralínea en el cual se señala al FEP como "la madre de las organizaciones porriles en el IPN" y señala que uno de sus integrantes es Isaac Ochoa Pérez, secretario general adjunto del PRI-DF.

Uno de los integrantes de la FEP, Fidel Pérez Hernández, fundó ODET, por lo cual, en realidad, ambas organizaciones son parte de la misma raíz priista.

Pérez Hernández, señala Contralínea, "fue director del Departamento de Conservación de Villas de la Comisión Nacional del Deporte" durante los gobiernos priistas.

Pero lo peor es lo que sigue:

"La ODET se caracteriza por llevar al límite la violencia, sin disfraces ni tapujos, dicen los informes politécnicos."

Estos grupos porriles, señala Contralínea, reciben línea directa del PRI.

"Amparados y dirigidos por políticos o priistas, los porros de las instituciones de educación media y superior públicas se transformaron de grupos de choque en mafias de delincuencia organizada", señala Contralínea.

Los gobiernos priistas les habrían dado prebendas e impunidad a estos grupos porriles, señala la revista.

"Sus fechorías no tienen cuento: robo, extorsión, venta y siempre de drogas, protección y hasta asesinatos. Algunos de sus miembros, directivos de escuelas de educación media y superior, se han involucrado supuestamente hasta en la venta de drogas, dentro y fuera de las escuelas", agrega Contralínea.

Esos fueron los "estudiantes" con los cuales se había reunido Osorio Chong y en base a la operación de esos mismos grupos de porros priistas fue que se operó la desmovilización del movimiento estudiantil del IPN para entregarle a Osorio una marcha "bien portada" que todos los medios chulearon y con la cual Osorio se sintió lo suficientemente cómodo para salir a "dialogar" con ellos.

No es la primera vez que el PRI pretende controla un movimiento estudiantil. En 2012 lo intentaron hacer dos veces. Primero, el PRI pretendió engañar a los estudiantes lanzando un supuesto movimiento llamado "Generación MX", dirigida por un tal Rodrigo Ocampo Soria, la cual llegó a organizar un mitin en la Estela de Luz, pero el cual fue descubierto cuando los integrantes de un video que realizaron para promocionarse fueron identificados como participantes de videos a favor del PRI.

El segundo intento fue con la intervención de Manuel Cossío, amigo de el hijo de Carlos Salinas de Gortari, Emiliano Salinas, que se infiltró en el movimiento #YoSoy132 hasta que Cossío fue descubierto y exhibido en internet. Hoy Cossío, quien intentó atropellar a manifestantes en el campamento lopezobradorista de Reforma en 2006, trabaja para el CISEN.

No debe sorprenderle a nadie, por lo tanto, que el gobierno federal priista haya operado para intentar evitar que el movimiento estudiantil del IPN de verdad se convirtiera en un movimiento de oposición al PRI.

Todo esto explicaría lo inexplicable: la completa ausencia de policías y vayas en los alrededores de la SEGOB el día de la marcha, cuando las vayas, la policía federal y la completa ausencia de Osorio Chong siempre fue la constante cuando los maestros de la CNTE marchaban a Bucareli para exigir la derogación de la reforma educativa.

Osorio Chong armó una farsa para verse como héroe estudiantil, engañando a los estudiantes y manipulándolos por medio de porros para impedir que de verdad los estudiantes se organizaran más allá del IPN para hacer oposición al PRI justo a unos meses de las elecciones intermedias.

El PRI sabe que si los estudiantes se organizan como lo hicieron en 2012, el PRI estaría en serios problemas, ya que el repudio al PRI y a Enrique Peña Nieto sería altamente visible.

Los estudiantes del Politécnico que marchen hoy a la Segob deben reclamarle a Osorio el haberlos engañado y manipulado de esa forma. Porque si permiten que se salga con la suya, no podrán los estudiantes lograr ningún cambio significativo en el Politécnico, y sólo retrasarán un poco la pretensión de Enrique Peña Nieto por privatizar y denigrar a la educación pública superior.

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