De acuerdo con Reforma, la Suprema Corte de Justicia de la Nación propondrá rechazar las consultas energéticas del PRD y de MORENA. Que porque no se puede consultar sobre los ingresos del Estado.
Eso a pesar de que la consulta del PRD no es sobre ingresos, sino sobre una reforma constitucional.
De lo que no se da cuenta laa SCJN es que al rechazar la consulta energética, le da bandera política a la izquierda, y particularmente a Andrés Manuel López Obrador, tanto para 2015 como para 2018.
A partir del momento en el que la SCJN rechace las consultas del PRD y de MORENA, ambos partidos podrán hacer campaña promoviendo la idea de una segunda nacionalización del petróleo, para cumplir cabalmente con lo que propuso Lázar Cárdenas.
Y esa bandera da para 2015 y 2018, ya que los gasolinazos y aumentos a los precios de la luz serán brutales en los próximos años debido a la privatización de Pemex.
En el caso de AMLO el PRI no se dio cuenta de lo fuerte que lo hizo. No sólo lo sacó del estancamiento político en el que estaba al pretender hacerle guerra sucia con el caso Abarca y lo catapultó políticamente como en su momento lo hiciera el desafuero -ya que el responsable del caso Ayotzinapa es Peña Nieto por no investigar a Abarca, no AMLO- sino que además de hacer crecer los bonos políticos de AMLO ya le dio bandera de campaña para 2018.
Claro, si la SCJN se niega a la consulta petrolera, porque todas las encuestas indican que la mayoría de los mexicanos rechazan la reforma energética.
Si se hace la consulta energética, sea cual sea el resultado el PRI podrá alegar que por lo menos respetó la decisión popular. Pero si se rechaza, el PRI se confirmará como el dictador antidemocrático que siempre ha sido.
Y encima, el PRI tendrá la sangre del crimen de Estado de la masacre de Iguala en sus manos.
Esa fue precisamente la fórmula que hizo perder al PRI en 2000.
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