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lunes, 27 de octubre de 2014

Por caso Iguala, Nueva Izquierda debe dejar la dirigencia del PRD o perderá en 2015

Por Victor Hernández

Con todo y la renuncia de Ángel Aguirre, el PRD sigue en serios problemas por el caso Iguala que bien le podrían costar varias elecciones en 2015.

El problema es que quien impulsó al ex alcalde José Luis Abarca, fue Nueva Izquierda, corriente que actualmente controla la dirigencia nacional del partido.

No sólo eso. Nueva Izquierda postuló a la esposa de Abarca, María de los Ángeles Pineda Villa, para que fuera consejera estatal del PRD en Guerrero, cargo que ganó pero para el cual no tomó protesta debido a que se tuvo que esconder junto con su esposo cuando estalló el escándalo de la masacre de Iguala.

Peor: una búsqueda de noticias en Google no arroja ninguna nota en la cual se señale que el PRD expulsó de sus filas a Pineda Villa. Eso quiere decir que si bien no ejerce el cargo de consejera estatal, sí sigue siendo militante del PRD.

Esto es grave porque Pineda Villa es señalada con inclusive más poder que Abarca debido a sus nexos con el narco (dos de sus hermanos operaban para los Beltrán Leyva).

Pero el PRD no se ha tomado la molestia de expulsarla. O por lo menos no existen notas periodísticas que lo confirmen.

Si consideramos que el PRD sabía desde 2013 de las acusaciones contra Abarca y Pineda por asesinato y narco, no se explica que Nueva Izquierda haya postulado a Pineda para consejera estatal.

Ahora bien; si bien es verdad que la responsabilidad mayor en el caso Iguala es del gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto por omisión, tanto en 2013 cuando se hicieron denuncias contra Abarca como el día de la masacre debido a que el ejército no quiso intervenir, el hecho de que Nueva Izquierda tenga tantos nexos con Abarca pone en entredicho su capacidad y autoridad moral para seguir en la dirigencia del partido.

Ya de por sí Carlos Navarrete era una figura débil, mediocre, servil con el gobierno priista y completamente inadecuada para dirigir al PRD. Pero ahora con el caso Iguala Navarrete seterminó de resquebrajar.

Primero, mostró necedad y arrogancia al no exigir la renuncia de Ángel Aguirre. Al final la tuvo que aceptar porque el escándalo era demasiado grande.

Luego pretende arreglar el vacío de poder en Guerrero con una interina ¡de Nueva Izquierda!

Pero como dijimos, con todo y la renuncia de Aguirre las miradas siguen puestas en el PRD.

Así que si no hay un cambio radical en la dirigencia del PRD, el partido podría perder Guerrero y otras elecciones locales.

La única manera en la que el PRD podría evitar ese desgaste, y por ende evitar arriesgarse a perder elecciones en 2015, es retirándose Nueva Izquierda de la dirigencia del PRD y poniendo a un internio de unidad, que en este caso tendría que ser Cuauhtémoc Cárdenas.

Es eso, o perder lo poco que le queda al PRD por la necedad de los chuchos de aferrarse al hueso.

PD: El sábado pasado Cuauhtémoc Cárdenas inició la campaña de promoción de la consulta energética del PRD pero no asistió la dirigencia del partido. Al finalizar el evento, Cárdenas admitió que el casi Iguala sí está afectando a la imagen del partido. Botón de muestra para señalar el enorme daño que le está haciendo al partido que Nueva Izquierda siga en la dirigencia.

PD2: Ayer la corriente IDN pidió públicamente a Carlos Navarrete y a los chuchos que consideren dejar la presidencia del PRD. Tienen razón. Al margen de grillas, la permanencia de los chuchos frente al PRD va a desgastar aún más al partido y le va a provocar más derrotas electorales. Particularmente con fotos como esta:




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