Ayer hubo una protesta en Silao, Guanajuato, para denunciar la corrupción de la policóa priista del municipio y exigir la renuncia del alcalde priista Enrique Solís Arzola debido al incremento en la delincuencia.
Unas 200 personas se congregaron en el kiosco de la plaza principal y las denuncias empezaron a escucharse en la plaza.
Por ejemplo, de acuerdo con Reforma, la ex policía municipal, Roselia Hernández Pastrana, denunció en público que existe corrupción dentro de la policía y que el primer comandante operativo, José Ángel Perales Rangel le da protección a delincuentes, además de que está vinculado con la ordeña de ductos a Pemex.
Añadió:
"A mí, me despidieron porque presente un reporte completo al actual Alcalde Enrique Solís Arzola donde reporto que comandantes y policías preventivos estaban involucrados con grupos de delincuentes quienes pagaban una especie de comisión para que los dejaran trabajar.
"También denuncié que el comandante José Ángel Perales Rangel tenía vínculos con personas que se dedican a extraer combustibles de ductos de Petróleos Mexicanos, la respuesta a esa denuncia que surgieron de una investigación interna, porque yo era agente de investigación, fue mi despido".
No es la primera vez que hay acusaciones serias contra la policía priista de Silao. Apenas a principios de septiembre la periodista Karla Silva fue salvajemente golpeada por orden del director de la policía municipal de Silao por criticar al alcalde priista.
¿Y qué dijo el priismo en ese entonces? Que no se politizara la golpiza a la periodista.
Ahora bien; apenas el viernes pasado el líder del PRI, César Camacho Quiroz, pretendió exigir la renuncia del gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, por el caso Iguala.
Pero tanto en Iguala como en Silao la situación es la misma: policías coludidos con el crimen organizado que agreden a ciudadanos. La diferencia es que en el caso de Silao la policía priista no logró matar a la periodista que golpearon.
Así que si César Camacho va a pedir que Aguirre "asuma la responsabilidad", entonces que Camacho también asuma la responsabilidad de los gobiernos priistas y que renuncien el alcalde de Silao, Camacho y Enrique Peña Nieto.
Porque de lo contrario, lo de Camacho sería hipocresía y nada más, ya que el PRI hace lo mismo que hacía el alcalde de Iguala.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario