Desde hace días circula en redes sociales una fotografía que se tomaron Enrique Peña Nieto y José Luis Abarca. La imagen, de acuerdo con Proceso, fue tomada del sitio de la alcaldía de Iguala, aunque otras fuentes la ubican en el Facebook de Abarca, el cual fue cerrado poco después de que se dio a la fuga. Esta es la foto:
A diferencia de la fotografía de Abarca con Andrés Manuel López Obrador, la foto de Peña con Abarca no fue ni casual ni fortuita. De hecho, fue perfectamente planeada y autorizada por la Presidencia como parte de un evento de Peña Nieto en Guerrero al cual Abarca estuvo invitado.
El evento ocurrió el 7 de noviembre de 2013 en Chilpancingo con el objetivo de presentar el llamado "Plan Nuevo Guerrero", con el cual se pretendía reconstruir Guerrero tras las afectaciones de los huracanes Ingrid y Manuel, ocurridos en septiembre de ese año.
Noten que detrás de Peña en la foto está el senador perredista Armando Ríos Piter, quien también participó en el evento como se puede ver en las fotos oficiales del evento en el sitio de la presidencia.
Al evento no podía entrar cualquier persona. Sólo las personas autorizadas por la presidencia podían asistir. Entre los invitados estuvieron Ángel Aguirre, en ese entonces gobernador de Guerrero, senadores y diputados, miembros del gabinete de Peña Nieto, simpatizantes del PRI y del PVEM, prensa, y desde luego alcaldes de Guerrero, como Abarca, quien sólo pudo haber entrado con una invitación oficial.
El problema con esto es que el evento ocurrió a un mes de que René Bejarano le entregó al titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, la información de que Abarca había asesinado a un militante del PRD en mayo de 2013.
Bejarano se reunió con Murillo Karam en octubre de 2013.
No se explica, por lo tanto, cómo fue posible que Peña Nieto, a sabiendas de que Abarca tenía una acusación por asesinato y nexos con el narco, no sólo he haya tomado una foto con Abarca, sino que lo haya invitado al evento en Chilpancingo.
Y Abarca no se pudo haber "colado" porque no se lo hubiera permitido el Estado Mayor Presidencial.
Si Peña invitó a Abarca porque no sabía de las acusaciones de nexos con el narco -lo cual es difícil de creer- entonces incurrió en omisión y debe renunciar por haber sido responsable indirecto de la masacre de Iguala.
Pero si lo hizo a sabiendas de las acusaciones contra Abarca, entonces Peña en lo que incurrió fue en complicidad.
Con razón la desesperación de los priistas y panistas por hacer guerra sucia contra AMLO. Antes de que alguien explicara la foto de abarca con Peña, primero intentaron hacerle creer a la opinión pública que López Obrador conocía a Abarca cuando no era el caso, como se demostró con lujo de detalle en esta nota blogdeizquierda.com el día de hoy.
Pero la realidad es que la única complicidad con Abarca, así sea por omisión, fue de Peña Nieto.
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