Normalistas están vivos y Ejército está coludido con narco, denuncia capo #Jaloguin Jorge Saldaña

Los normalistas de Ayotzinapa están vivos, denunció el capo de Guerreros Unidos conocido como Cabo Gil por medio de una narcomanta que exigie la captura de por lo menos 80% de jefes policiacos y alcaldes de Guerrero coludidos con el narco.

De acuerdo con Proceso, la manta, encontrada ayer por la mañana en una escuela de Chilpancingo, Guerrero, señala que "los estudiantes están vivos" y señala directamente a dos militares del 27 Batallón de Infantería, identificados como Barbosa y Crespo.

Dirigido específicamente a Enrique Peña Nieto, el mensaje le reclama al ex candidato presidencial priista que "dice que va a dar con los culpables" de Ayotzinapa pero "su policía no hace nada.

"¿Dónde están los directores de seguridad que le dimos; los presidentes de los municipios coludidos con Guerreros Unidos siguen operando normalmente en algunos de ellos. Agárrelos y no los suelten hasta ser bien investigados, no son pendejos para echarse la soga al cuello ellos solos."

"Todos ellos recibían su nómina para desaparecer gente y secuestrar, cheque también en todos los municipios hay fosas; le exigimos que capture a los culpables", agrega.

"Ya que tenga un 80% detenidos de ellos, yo me entregaré; menos no, y les diré tal y como fueron y son las cosas y a lo que nos dedicamos, porque no nadamás yo soy el culpable. Los mandos y jefes son los Casarrubias y Los Tilos (Marranas Negaras o Peques). No confundan a la comunidad, digan las cosas como son y los estudiantes están vivos."

La manta menciona por nombre a los alcaldes y directores de seguridad pública de los municipios de Taxco, Huitzuco, Tepecoacuilco, Apaxtla, Teloloapan y Cocula.

La manta acusa a un capitán y a un teniente del 27 Batallón de Infantería, identificados como "Barbosa" y "Crespo."

Culpa también al actual delegado de SEDATU en Guerrero, Federico Figueroa.

Cabe recordar que desde el principio los normalistas denunciaron que el ejército se negó a intervenir para parar la masacre de Iguala, y cuando finalmente llegó, y los estudiantes les pidieron ayuda para llevar a los heridos al hospital, los militares se negaron.

Hasta el momento el ejército no ha sido tocado por el gobierno federal ni ha sido cuestionado por los medios de comunicación.

Foto: Tomada de Twitter