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miércoles, 29 de octubre de 2014

Miserable, Peña Nieto pretende culpar a normalistas de su propia muerte #FrasesDeTerror #NoEsPorPresionartePero

Por Victor Hernández

Como ya no sabe qué hacer para escapar su propia responsabilidad por la masacre de Iguala, el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto pretende culpar a los normalistas de Ayotzinapa de su propia muerte.

Lo hace filtrando a los medios -en este caso Reforma- un testimonio plagado de contradicciones y errores -lo cual sugiere que es fabricado- del líder de Guerreros Unidos, quien alega que 17 integrantes de Los Rojos habían "infiltrado" a los normalistas.

Según la versión publicada por Reforma, Sidronio Casarrubias declaró que secuestraron a los 43 normalistas supuestamente porque entre ellos iban 17 integrantes de Los Rojos.

Lo cual es inverosímil porque si sólo iban por 17 ¿para qué secuestraban a casi el triple de personas?

Pero siguieron las contradicciones; supuestamente Los Rojos que infiltraron a los normalistas iban armados y su objetivo era asesinar al jefe de plaza de Guerreros Unidos en Iguala, Víctor Hugo Benítez y a 5 de sus hermanos. Y que supuestamente los normalistas llevaban armas largas.

Pero eso es una mentira, ya que jamás encontraron armas en el camión de los normalistas. Y si las hubieran tenido ¿por qué nunca las usaron los supuestos rojos infiltrados para defenderse?

Siguen las mentiras: supuestamente a los 17 Rojos los calcinaron y tiraron sus cenizas a un río. De nuevo eso es mentira. ¿Qué necesidad tiene el narco de tirar unas cenizas a un río si nadie va a saber que son de las víctimas?

Además, si ya tenían identificados a los rojos ¿por qué asesinaron a los normalistas?

Y siguen las mentiras: supuestamente los rojos secuestraron varios camiones estrella de oro para llegar a Iguala, pero sólo atacaron a dos camiones y ningún otro camión llegó a Iguala con narcos.

Según el testimonio de Casarrubias, Los Rojos supuestamente pagaron 300 mil dólares al Procurador de Guerrero, al Secretario de Seguridad Pública del Estado, y al director de la normal de Ayotzinapa para que permitieran que se infiltraran en los autobuses con los estudiantes.

Pero eso es mentira porque los estudiantes desaparecidos iban en UN sólo autobús, no en varios.

La contradicción: Según Casarrubias, desde las 3:00 horas del 26 de septiembre Los Rojos estuvieron peleando por varias horas y hasta las 14:00 horas le informa su lugarteniente "El Gil" que ya habían detenido a los 17 Rojos.

Pero a los normalistas de Ayotzinapa los matan ¡EN LA NOCHE DEL 26! No en la madrugada ni a las 2 de la tarde.

Lo más grave de la nota que publica Reforma es que el mismo diario admite que las declaraciones de Casarrubias se contradicen y no coinciden con los tiempos de los hechos de Iguala. Cito textual de la nota:

Las horas de las declaraciones del líder de los Guerreros Unidos no coinciden con la cronología oficial de los acontecimientos.

La PGR ha informado que a las 18:00 horas del 26 de septiembre, los estudiantes tomaron dos autobuses en Ayotzinapa y llegaron tres horas más tarde a Iguala, donde se apropiaron de otros dos camiones.

¿Por qué publicó Reforma un testimonio claramente contradictorio e inverosímil? ¿Por qué, si sabía que era mentira lo que estaba en esa filtración de la PGR, lo puso como nota principal?

¿O le está ayudando Reforma al gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto a difundir una versión falsa de los hechos para que la gente crea que los normalistas eran narcos y por lo tanto la gente no debería estar indignada por su muerte?

¿A ese nivel se van a rebajar de verdad los priistas y el diario Reforma?

No señor. A los normalistas los mató el Estado. Enrique Peña Nieto fue omiso y no quiso investigar a Abarca cuando tuvo testimonios de que lo acusaron de asesino. Y cuando ocurrió la masacre, Peña tampoco quiso investigar hasta que ya no pudo más con la opinión pública.

Lo que busca Peña es intentar que la gente se desmovilice y ya no pida su renuncia. Pero le falló: Peña Nieto debe renunciar por haber sido cómplice por omisión de la masacre de normalistas de Ayotzinapa.

PD: Algunos de los normalistas tenían 17 años. Ninguno estaba coludido con el narco ya que ningún narco, insisto, se toma la molestia de ir a clases para ser maestro rural. Es absurdo.


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