Reforma publicó ayer que el ex coordinador de vinculación de la presidencia, Jesús Ramírez Stabros, fue inhabilitado por la Secretaría de la Función Pública por haber incurrido en negligencia administrativa.
La inhabilitación es risible, no obstante. Sólo estará inhabilitado 3 meses, desde el 3 de octubre de 2014 hasta el 1 de enero de 2015.
Ramírez Stabros renunció a su cargo el 10 de septiembre supuestamente por las acusaciones de conflicto de intereses -y por tanto de delitos de corrupción- hechas en su contra en España por ser funcionario federal y además estar en el consejo de administración de Ibedrola México.
Ahora sabemos que se fue antes de que lo inhabilitaran por negligente, ya que pidió ser investigado por la SFP, como si la SFP no le fuera a encontrar nada.
Pero sí le encontró.
En realidad Ramírez Stabros debería responder ante las autoridades Españolas por haber violado las leyes de ese país. Pero el gobierno federal priista le da impunidad con una inhabilitación que más bien es una bicoca y unas vacaciones de 3 meses.
Desde luego, esto demuestra que lo que siempre hemos dicho: el PRI no debió regresar al poder, ya que sus funcionarios además de corruptos son ineptos y negligentes.
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