Hoy a las 11:00 tendrá Andrés Manuel López Obrador un mitin en el Zócalo del DF.
El mitin se había programado desde hace tiempo, pero está coincidiendo con el crecimiento de la indignación de la opinión pública en el caso Iguala.
Por lo cual, si AMLO no es cuidadoso en lo que dice en el mitin, corre el riesgo de alienar a votantes independientes que pensarán que busca lucrar políticamente con el caso de la masacre de normalistas.
Y es que AMLO manejó muy mal el caso. Casi tan mal como el PRD.
Primero, se negó a pedir la renuncia de Aguirre durante días. Luego, cuando ya no le quedó más remedio que pedir la renuncia, además se empezó a medio querer deslindar de Lázaro Mazón a pesar de que lo destapó por dedazo para ser el candidato de MORENA a la gubernatura de Guerrero luego de que Luis Walton -quien era su verdadero gallo, no Mazón- le dijera que no.
De nuevo, todo esto muy tarde.
Ahora, de acuerdo con un texto publicado el viernes en el sitio de internet de López Obrador, AMLO se enfoca en exigir la renuncia de Peña Nieto, acusándolo de pretender que la gente olvide la masacre, cuando en realidad Peña sí sabe lo que realmente pasó pero no lo quiere decir.
Y tiene razón AMLO al señalar eso y en pedir la renuncia de Peña Nieto. Pero debe hacerlo sin ponerse de la nada a enarbolar la bandera de los normalistas, debido a que nunca se le vió participar en una marcha de protesta por Ayotzinapa, y sus comentarios al respecto fueron muy light durante mucho tiempo. Montarse en el tema Ayotzinapa como bandera política, la verdad, lo haría verse muy mal. Exigir la renuncia de Peña Nieto sí; Pretender tomar la bandera de Ayotzinapa no.
Es por eso que AMLO debe ser cuidadoso en su discurso. Si usa el mitin de mañana para contraatacar a la guerra sucia, se va a ver mal. Para eso AMLO debería tener una mejor estrategia de medios. Desafortunadamente, tanto Andrés Manuel es muy necio y nunca hace caso cuando le dicen las cosas, o sus incondicionales encargados de medios -o sea César Yáñez y Jesús Ramírez Cuevas- son muy poco proficientes para desarrollar estrategias de respuesta eficaces.
Bueno, y a todo esto, ¿para qué era el mitin originalmente? Pues se suponía que era para ver qué acciones va a tomar MORENA (que siempre son las que diga Andrés Manuel), y para festejar que la SCJN aceptó analizar la consulta de MORENA sobre la reforma energética. El problema es que el que la SCJN esté analizando la consulta no quiere decir que vaya a aceptarla.
De hecho hay una alta probabilidad de que la SCJN no acepte la consulta de MORENA debido a la manera en la que formuló su pregunta, la cual es si se deben o no dar contratos del sector energético a privados.
El problema es que un contrato es un gasto del Estado, y la Constitución no permite que se hagan consultas sobre los gastos e ingresos del Estado.
En otras palabras, era un mitin proselitista de MORENA. Pero hacer proselitismo a estas alturas, luego de que AMLO estuvo medio evadiendo el tema de Iguala, se vería realmente muy mal.
Esperemos entonces que Andrés Manuel sepa cómo manejar el discurso que va a presentar, ya que, como dijimos, se juega el aplauso o el rechazo de millones de votantes independientes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario