Un grave golpe a la democracia en México dio el INE al aprobar ayer que 67 de los 126 aspirantes a integrantes de los Organismos Públicos Locales Electorales para las elecciones de 2015 estén ligados al PRI. En casos como el de Chiapas, casi todos los integrantes de los Oples serán priistas.
Ayer por la tarde, en sesión extraordinaria, el INE aprobó a la lista de aspirantes pese a las protestas del PAN y del PRD que señalaron que en más de la mitad de los casos se trata de gente ligada al PRI.
Esto es grave debido a que los Oples serán los funcionarios electorales que estarán a cargo de las elecciones locales en 18 estados en 2015. Si el PRI los controla, el PRI podrá hacer fraude con mayor facilidad, pasándose de esa forma a la reforma electoral por el arco del triunfo.
No sólo eso. El PRD acusó al consejero del INE, Marco Antonio Baños, de haberle propuesto integrar a los Oples con cuotas partidistas. Es decir, tantos para el PRI, tantos para el PAN y tantos para el PRD.
Baños enfureció con el balconeo e insultó a Guadalupe Acosta Naranjo, representante del PRD ante el INE, quien hizo la revelación.
Pero al parecer la línea ya estaba dada, puesto que otro consejero, Ciro Murayama, rechazó las críticas del PAN y del PRD y dijo que "no les pedí permiso, ni les pediré perdón."
Agregó que "prefiero un error propio que el acierto de un actor político."
Eso fue interpretado como una admitión de que el INE sabía que los Oples estaban inclinados hacia el PRI.
Otro consejero más pretendió justificar la selección de Oples alegando que tenían postgrados, pero al final eso es irrelevante si tienen vínculos partidistas.
Es tan escandalosa la imposición de los Oples priistas, dadas las implicaciones para las elecciones de 2015, que el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto tuvo que recurrir a dos distractores para que la noticia no figurara en la opinión pública.
El primer intento corrió a cuenta de la PGR. Jesús Murillo Karam anunció que serían denunciados por homicidio tres militares que participaron en la masacre de Tlatlaya. Ocho militares fueron detenidos por el ejército por su participación en los hechos, pero no los habían querido procesar por la vía civil.
El timing de la conferencia de Murillo no pudo ser más conveniente para el PRI.
El segundo distractor, y que resultó ser el más eficaz, fue el espectáculo que dio el titular de Segob, Miguel Ángel Osorio Chong, al "dialogar" con los estudiantes del IPN que marcharon a Bucareli para exigir dar marcha atrás al nuevo plan de estudios y reglamento interno, asú como el despido de la directora Yoloxóchitil Bustamante.
El asunto del IPN ya estaba más que planchado desde en la mañana. A medio día comenzó la circular la versión de que Bustamante renunciaría, lo cual indicaba que Osorio Chong ya tenía la respuesta para los estudiantes y no iba a poner resistencia. La versión sería reforzada horas más tarde por El Universal. La SEP lo desmintió, pero El Universal insistió en que fuentes de la SEP y del IPN confirmaban la renuncia de Bustamante.
Esto significaba que en realidad el show que hizo Osorio fue sólo eso: espectáculo para las cámaras.
Y le funcionó. Todos los medios destacaron como nota principal el "diálogo" de Osorio Chong con los estudiantes del IPN. "Inédito", dijeron los medios, cuando en realidad Osorio Chong no tenía nada que dialogar. Su decisión ya estaba tomada. El asunto del IPN no le representaba una derrota política a Peña Nieto, así que no había necesidad de decirles que no, como siempre lo hizo con la CNTE y nunca quiso salir a dialogar con ellos.
Y desde luego, el timing también fue muy conveniente. Pero si Osorio no hubiera salido a hacer show, no hubiera habido segundo distractor.
Lamentablemente, el golpe que le dio el INE a la democracia ya es irreparable a menos de que se impugne ante el TEPJF, el cual no va a echarlo a abajo.
Sólo le quedaría una opción al PAN y al PRD para contrarrestar ese golpe del INE: hacer alianza en varios de los estados donde los Oples serán priistas.
Y a la opinión pública lo que le queda es estar informado para no caer en distractores. Lo que está en riesgo es la democracia.
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