Diez días después de la masacre de Iguala, Guerrero, y después de que le dijo al gobierno estatal que se rasque con sus propias uñas, el ex candidato presidencial priista, Enrique Peña Nieto, no tuvo más remedio que salir a medio dar la cara ante los medios por lo ocurrido y anunciar que el gobierno federal apoyaría en las investigaciones.
Como parte del "apoyo", Peña Nieto mandó a la Gendarmería nacional a Iguala. Pero al final todo resultó una farsa más de Peña Nieto ya que ni la Gendarmería está haciendo nada, ni el gobierno federal está investigando.
No sólo eso; dos indicios apuntan a que el gobierno de Peña Nieto sabe quiénes son los responsable de la matanza y desaparición de estudiantes.
Pero vamos por partes.
Para empezar el anuncio de Peña Nieto de que ayudaría en las investigaciones es una farsa porque el propio titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, declaró que no hay una indagatoria a nivel federal contra el ex alcalde de Iguala, quien se dio a la fuga luego de la masacre de normalistas.
Cito textual de Reforma:
Cuestionado sobre el Alcalde de Iguala, José Luis Abarca, el titular de la PGR indicó que a nivel federal no había ninguna averiguación previa iniciada en su contra, como lo dijo el nuevo dirigente del PRD, Carlos Navarrete.
Precisó que sí existen indagatorias en la Procuraduría de Justicia de Guerrero y que la PGR en este momento recopila las averiguaciones previas que han sido iniciadas en su contra.
Para que quede claro: el gobierno de Peña Nieto no investiga al ex alcalde de Iguala.
¿Por qué?
En segundo lugar, es también una farsa porque la Gendarmería no tiene como objetivo principal investigar el paradero de los 43 normalistas desaparecidos.
Según el comisionado de seguridad Monte Alejandro Rubido, ubicar a los normalistas es sólo uno de los objetivos.
En realidad, la Gendarmería sólo estará vigilando los acceso a Iguala y las inmediaciones de la localidad. En otras palabras, serán policías de crucero. De nuevo cito a Reforma:
Rubido agregó que los contingentes vigilarán los accesos a Iguala y las inmediaciones de la localidad.
Finalmente, y este es el indicio más grave, la manta que dejó ayer el grupo autodenominado "Guerreros Unidos", que en vez de grupo del crimen organizado suena a grupo paramilitar, revela que funcionarios de gobierno han estado colaborando con ellos, sugiriendo que el gobierno sabe quiénes fueron los que mataron a los estudiantes y qué les hicieron. Dice la manta textual:
"Gobierno federal y estatal y a todos los que nos apoyaban, se les exige que liberen a los 22 policías que están detenidos. Les damos 24 horas para que los suelten si no atenganse a las consecuencias. Empezaremos a poner nombre de la gente que nos apoyaba del gobierno... ya empezó la guerra atte: GU."
Lo que eso sugiere es gravísimo. Sugiere que el gobierno federal priista sabe quienes son los responsables de la matanza pero no quieren hacer nada al respecto porque son sus aliados.
Sugiere además que habrá impunidad, y que, como dijimos, lo que anunció ayer Peña Nieto respecto a la participación del gobierno federal priista en Iguala es una farsa.
PD: Muy grave además que un estudiante de Ayotzinapa haya acusado al ejército de haber presenciado la masacre y no querer ayudar a los estudiantes heridos. Eso sólo refuerza la sospecha de que, en efecto, el gobierno federal sabía quienes eran los que mataron a los estudiantes y los protege.
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