A algunos seguidores de Andrés Manuel López Obrador no les gustó que el Peje se quejara en este tuit de que lo criticaran en la revista Proceso:
Mala leche del Proceso. Creen que todos somos iguales y como en el 2006 y 2012, con sus "reportajes independientes" le ayudan al régimen
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) October 19, 2014
Pero además, en los medios plegados y pagados por el PRI pretendieron acusar a AMLO de estar en contra de la "prensa libre."
Lo cual es guerra sucia contra Andrés Manuel. Pero vamos por partes:
Al parecer lo que le molestó a Andrés Manuel fue el reportaje que publicó Proceso, firmado por Germán Canseco, en el cual lo critican por el silencio que ha guardado respecto al hecho de que el ex secretario de salud de Guerrero, Lázaro Mazón, es amigo del ex alcalde de Iguala José Luis Abarca, quien ordenó la masacre de Iguala.
Proceso no es el único que se ha quejado de los silencios de AMLO respecto a Guerrero. Varios tuiteros lo han cuestionado por permanecer durante casi 3 semanas sin exigir la renuncia de Ángel Aguirre. Otros le han reclamdo no decir nada sobre Mazón. Proceso, en todo caso, llegó tarde a la fila de las críticas.
Pero a Andrés Manuel el no le gustó lo criticara fue Proceso.
No es la primera vez que pasa. En 2008 AMLO se quejó de otro artículo de Proceso en el cual lo criticaron por haber tomado una actitud estilo "la campaña soy yo" en 2012. En ese entonces AMLO publicó un texto completo, no sólo un tuit, para quejarse.
Varios tuiteros seguidores de AMLO se quejaron por el tuit que escribió contra Proceso. Lo cual es saludable, ya que quiere decir que por lo menos esos seguidores no siguen a ciegas lo que dice Andrés Manuel. Y tampoco caen en la hipocresía de callarse los errores de AMLO escondiéndose en la falacia de que "la ropa sucia se lava en casa."
Pero en los medios plegados al PRI, y que viven de la publicidad que les da el gobierno de Peña Nieto, como cierto sitio que solía ser pejista y ahora es peñanietista, lo tomaron como pretexto para hacerle golpeteo a AMLO.
Por lo cual es pertinente hacer las siguientes aclaraciones:
1. Andrés Manuel tiene todo el derecho a criticar a quien se le pegue la gana del medio que sea siempre y cuando la crítica esté bien sustentada y no caiga en guerra sucia o en falsedades. Ese es un derecho que nos garantiza la Constitución a todos.
2. Sin embargo, Andrés Manuel debe ser parejo. Ha criticado a Proceso como medio, no al articulista del artículo de Proceso que le molestó. En cambio con La Jornada ha hecho críticas en Twitter contra Julio Hernández pero contra La Jornada como medio a pesar de que en Proceso nunca ha habido una portada lambiscona contra Peña Nieto y en La Jornada han habido varias. Para muestra un botón:
¿La diferencia? Que AMLO es compadre de Carmen Lira, directora de La Jornada. Y además, hay que decirlo, Andrés es tendencioso con La Jornada. A los que hacíamos el antiguo Sendero nos dijo en un desayuno hace algunos años textual "para mi el mejor periódico en todo el mundo es La Jornada." Pues ahí están las portadas lambisconas de su mejor periódico del mundo. ¿Y dice algo Andrés Manuel por las portadas lambisconas a Peña? Nada. ¿Los pone como integrantes del FUL (Frente Único de Lambiscones)? Tampoco.
Así que, reitero, si Andrés va a criticar a los medios, como es su derecho, que lo haga, pero que sea parejo.
3. En el caso del sitio que solía ser pejista y ahora es peñanietista, además de que les pagan para defender a Peña Nieto -de lo cual se infieren los ataques a AMLO- también les aterra el prospecto de que Andrés Manuel los critique por lo que son: unos vendidos al PRI. En cuando Andrés Manuel lo haga -y lo debería hacer pronto- miles de lopezobradoristas se les van a ir encima. Otros que aún no se han enterado de que es un medio priista lo dejerán de visitar en definitiva. Por eso, y por barbearle a Peña Nieto se quejan, no por otra cosa.
Porque si de verdad les molestaran los ataques a los medios, ya estarían pegando el grito en el cielo por la golpiza que le mandó poner a una reportera de Silao el alcalde priista. No han dicho gran cosa. Ni se han quejado de las amenazas y ataques contra periodistas en otros estados.
Y desde luego que no se quejaron cuando Pedro Joaquín Coldwell pretendió que se castigara a los estudiantes de la Ibero que repudiaron a Peña Nieto en 2012.
Así que mejor vayan y pretendan engañar a su abuela. Porque si fueran ellos una "prensa libre" no censurarían las columnas de opinión contra Javier Duarte, quien también les ha pagado un dineral por lustrarle el calzado. Habladores.
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