El viernes pasado el diario La Jornada se quejó de que el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto ha retrasado los pagos de los millonarios contratos que le ha otorgado al diario "de izquierda" en publicidad.
Según un editorial publicado por el diario, La Jornada dice que "cabe preguntarse, en esta circunstancia, si los impagos mencionados son un mero descuido burocrático o una forma específica de presión sobre la línea editorial del diario" y se compara con Proceso, a quien los gobiernos panistas les negaban publicidad por su línea editorial.
A lo cual dije yo "¿pues cuál línea editorial?" si La Jornada desde el principio de este sexenio ha sido modosita, bienportada y pachoncita con Enrique Peña Nieto.
Botón de muestra, esta primera plana en la que nadamás les faltó poner "¡Peña! ¡Peña! ¡Ra ra rá!":
¡Y con Fausto Vallejo! Válgame... Pero lo peor es que como esa primera plana han habido otras por el estilo, como veremos más adelante.
Por cierto: ¿y ya mejoró Michoacán con "más inversión y menos armas?" ¡Pffft!
También ha sido notorio lo bienportados de La Jornada con Peña Nieto en sus editoriales. Para muestra, este botón del 18 de diciembre de 2012, cuando Peña Nieto no llevaba ni tres semanas en el poder:
A partir de ese diagnóstico, la nueva administración presentó seis lineamientos para reformular la política de seguridad pública y la procuración de justicia en el país...
Tales propósitos resultan, en principio, positivos –en sí mismos y porque denotan la intención de poner distancia respecto de la desastrosa línea de acción de los pasados seis años–, pero el tiempo y los hechos reflejarán, en definitiva, el grado de su eficacia.
Sobra decir que con Peña Nieto no hubo cambio respecto a la estrategia contra el narco respecto a Calderón. Pero en La Jornada calificaron de "positivo" el plan que presentó Peña y el cual nisiquiera pudo cumplir.
Ah, y la primera plana de ese día:
¡Seis grandes ejes contra la inseguridad! Chiquitibum a la bim-bom-bá. Chiquitibum a la bim-bom-bá...
¿De qué están hablando entonces en La Jornada? ¿Cuál línea editorial? Si todo lo combativo que tenía La Jornada en los sexenios de Zedillo, Fox y Calderón de repente se desapareció al regresar el PRI al poder y fue muy notorio.
Julio Roa (@Julio_RoaR), por ejemplo, notó ese cambio y tiene toda la razón cuando dice que en lo que va del sexenio no ha habido una sola nota de La Jornada que haga cimbrar al gobierno.
en este sexenio @LaJornada no ha aportado una sola nota periodistica de investigacion q ponga en apuros a un gob Por q sera?
— Julio Roa (@Julio_RoaR) September 21, 2014
Qué contraste con aquel reportaje de Jaime Avilés que exhibió con una grabación al ex funcionario de Fox, Guido Belsasso, traficando influencias.
Peor: las notas que más ha tambaleado al PRI este sexenio son de Reforma -que es derecha- o de MVS -que tiene importantes nexos con el gobierno de Peña. De La Jornada ni sus luces.
¿Por qué se quejan entonces en La Jornada? Se pusieron mansitos con Peña Nieto y al final se los chamaquearon. Ahora perdieron imagen combativa y además, mientras no les paguen, dinero. Qué bárbaros.
Que no se quejen entonces. Ellos quisieron portarse bien con Peña Nieto y ahora quejarse de que no les pagan se ve hasta mal. O sea que el problema no es lo nefasto del gobierno de Peña Nieto ¡sino que no les paguen!
Esto, por ejemplo, es una joya:
"Es un hecho que la economía en su conjunto pasa por una situación constreñida, por decir lo menos, pero ello no basta para explicar tales atrasos, sobre todo a la luz de los abultadísimos gastos publicitarios que el gobierno federal ha realizado en otras instancias, particularmente en los medios electrónicos tradicionales, para legitimar el paquete de reformas estructurales recientemente implantadas."
TRADUCCIÓN: ¡Por qué a Televisa sí a nosotros no!
En fin. Esperemos que por lo menos la izquierda se de cuenta de que La Jornada necesita recuperar el camino y, como lectores, exijan un medio combativo y de verdad opositor al poder. Eso es precisamente lo que hace falta en los medios en México, no otro porrista más de Peña Nieto. Para eso están los otros medios.
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