Ya son dos los gobernadores panistas que están en problemas por sus cochinadas.
Primero, el gobernador panista de Puebla, Rafael Moreno Valle, se vio ogligado a tener que aceptar las recomendaciones de la CNDH luego de que dieran a conocer que el niño José Luis Tehuatle Tamayo no murió por un cohetón, como tanto insistía el gobierno de Moreno Valle, sino por un proyectil de la policía panista cuando reprimió una manifestación en San Bernardino Chalchihuapan.
Ahora, con todo el cinismo, Moreno Valle dice que sí acepta la recomendación de la CNDH de hacer una fiscalía especial que investigue el caso. Y propone a un fiscal a modo para que investigue.
El resultado será obvio; La fiscalía no va a tocar a Moreno Valle y va a buscar chivos expiatorios, cuando el que pod lo menos debería renunciar al cargo, si no es que ir a la cárcel por la muerte del niño, es Moreno Valle por haber impuesto la Ley Bala.
El otro gobernador panista en problemas es Guillermo Padrés, gobernador de Sonora, quien se acaba de echar encima un pleito con la Segob por haber vetado del Comité de Operación de Emergencias -en el cual se trataba el tema de la contaminación del Río Sonora- a delegados federales de Conagua, Semarnat y Profepa, por haber tachado de ilegal una presa que construyó en su rancho llamado "El Pozo Nuevo de Padrés."
Padrés dijo que sólo le quitaría el veto a los delegados tras una reunión con el titular de la Segob, Miguel Ángel Osorio Chong.
La reunión iba a ser hoy, pero ayer por la tarde Osorio Chong la canceló. Que porque no existían condiciones para un diálogo respetuoso y constructivo con Padrés.
En otras palabras, porque Osorio de puso de mamón y chilletas y porque Padrés se puso de mamón y chilletas también.
Mientras tanto, miles de sonorenses no tienen agua y están en riesgo sus cosechas y sus animales. ¿Por qué? Pues porque Padrés y el gobierno de Peña Nieto se pusieron a tirarse de arañazos y ahora ya no se aguantan.
Sin embargo, en este caso quien está probablemente delinquiendo es Padrés, ya que no ha quedado claro que la presa que construyó sea legal.
Con lo cual tenemos dos casos muy lamentables:
1. El PAN ganó en Puebla por el voto de castigo contra las marranadas del priista Mario Marín, cómplice de Kamel Nacif contra Lydia Cacho. Ahora, el PAN podría perder Puebla por voto de castigo contra las marranadas de Moreno Valle.
2. El PAN ganó en Sonora por el voto de castigo contra las marranadas del priista Eduadro Bours, cuyo gobierno causó el incendio de la guardería ABC y luego le dio impunidad a la dueña de la guardería, Marcia Gómez del Campo, quien es su pariente política. Ahora el PAN podría perder Sonora por el voto de castigo al PAN contra las marranadas de Guillermo Padrés.
¿Moraleja? No voten ni por el PRI ni por el PAN. Los dos terminan haciendo marranadas y no puede el país estar votando de castigo todo el tiempo nadamás para poner en el gobierno a un panista igual al PRI.
Mejor voten por la izquierda.
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