El PRI y el PAN usaban de pretexto para privatizar Pemex que la privatización de Petrobras fue lo que causó la bonanza en Brasil.
Pero la semana pasada Brasil fue declarado en recesión debido a que su economía se contrajo 0.6% en el segundo trimestre comparado con el anterior, sumando además dos trimestres a la baja.
Esto ocurre, por cierto, luego de que en octubre de 2013 la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, licitó la mayor reserva petrolera de ese país a privados, algo parecido a lo que quiere hacer Enrique Peña Nieto con Pemex.
Pero no hubo crecimiento económico. Al contrario. El resultado inmediato de esa licitación es una recesión de la economía brasileña.
Irónicamente, Rousseff alegaba que usaría las ganancias del petróleo para la educación. Pero ¿cuáles ganancias?
Es falso, por lo tanto, que abrir el sector energético a privados y trasnacionales sea la solición a los problemas económicos de México. Y es falso que el modelo a seguir sea Brasil.
Lo único que va a pasar es que a México le va a pasar lo mismo que a Brasil; las ganancias del petróleo se las llevarán las trasnacionales, a México le tocará menos de la mitad de la ganancia de su propio petróleo, y al final lo que habrá será más problemas económicos que tendrá que pagar la clase media con más impuestos.
¿La manera solucionarlo? Sencillo: sacando al PRI y al PAN del poder en 2015 y 2018 por medio del voto; votar en contra de la reforna energética en la consulta energética de 2015, y respaldando a un gobierno de izquierda dispuesto a sacar a los privados del sector energético para que sólo México se beneficie de la riqueza petrolera.
Es eso o que México, al igual que Brasil, entre en recesión, lo cual significaría más impuestos para la clase media.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario