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lunes, 1 de septiembre de 2014

Julio Roa (@Julio_RoaR): El azote de los charlatanes en los medios

Por Victor Hernández

Es público que he tenido diferencias de opinión con Julio Roa, bloguero y twittero a quien no le gustó que blogdeizquierda.com tuviera publicidad del GDF el sexenio pasado.

Sin embargo, nadie puede negar que Julio Roa y su sitio En la Polítika es por mucho el nuevo azote de los charlatanes en los medios en México.

Documentos en mano, Julio ha señalado a los medios y comunicadores de todas las tendencias políticas que reciben dinero de diversos gobiernos, lo cual ha puesto en entredicho la credibilidad de lo que publican esos medios y comunicadores.

A todos en los medios nos ha tocado el escrutinio de Julio. Y me parece bien. Julio es de los pocos comunicadores ciudadanos que ha demostrado imparcialidad y confiabilidad en sus críticas.

En lo personal, yo no me pierdo el blog de Julio cuando presenta nuevas evidencias o documentos que balconean a los medios por mentir o por ser lacayos del PRIAN.

Recientemente, por ejemplo, Julio puso en evidencia a un charlatán que, tal vez por algún acuerdo que no se le ha divulgado al público, ensalsa y hace el equivalente a una felación verbal con un lector de noticias de Radio Fórmula y Televisa, quien hace la misma felación verbal.

El balconeo de Julio demuestra que es falso el alegato de que el programa del televiso en cuestión es el de mayor audiencia en el País, y que el charlatán en cuestión alegó que sí lo es en base a los datos de una empresa que nisiquiera hace medición de rating a nivel nacional, sino sólo en el Valle de México.

Y es que Julio mostró un email en el cual la empresa desmiente hacer mediciones de rating a nivel nacional.

El Valle de México, por cierto, sólo representa el 20.5% de la población del país. En otras partes de México ni le hacen caso al televiso en cuestión. Menos ahora que su línea es lustrar el calzado del PRI y de Enrique Peña Nieto.

Al charlatán al que balconenó Julio debe haberle caído el balconeo como patada en la jeta. Probablemente montó en cólera, hizo alguna llamada telefónica para cagotear quien le dio la información y reclamarle que lo hizo quedar en ridículo, y tal vez habló directo con el televiso para decirle que el malvado Julio tiene pleito personal con él y que "está loquito", que no le haga caso y bla bla bla. La defensa Chewbacca, pues.

No se si Julio ya sepa esto, pero la razón por la cual el charlatán en cuestión está tan desesperado por colgarse del televiso es para que la gente crea que tiene credibilidad cuando la perdió hace mucho; en algún punto en 2011 cuando decidió darle la espalda a Andrés Manuel López Obrador y dedicarse a complacer a Javier Duarte y a promover a Enrique Peña Nieto a cambio de contratos de publicidad del gobierno priista.

El charlatán debe estar muy desesperado, además, ante el hecho de que la gente dejó de ver al sitio de internet del charlatán como referente de la política (también a raíz de noviembre de 2011) y ahora, desde la desaparición de El 5antuario, el rating en internet se divide entre Proceso, Aristegui Noticias, Sin Embargo, Revolución 3.0, y blogdeizquierda.com.

Como nadie le hace caso, entonces no tiene manera de convencer a otros mensos de que le den dinero. ¿Para qué si tienen más público otros sitios por contenido propio?

El televiso, desde luego, debe estar igual de desesperado por ver cómo le quita público a Carmen Aristegui, pero hasta el momento no ha logrado un sólo escándalo que de verdad cimbre al país. Aristegui sí; el de Cuauhtémoc Gutiérrez.

Es por eso que hasta risa dio cuando el televiso intentó convertir en escándalo un audio de Miguel Ángel Yunes que ni a escándalo llegaba. El asunto se olvidó en la opinión pública en unas horas. El escándalo de Cuauhtémoc Gutiérrez no ha parado y tiene para rato.

Así que podré tener de vez en cuando alguna diferencia de opinión con Julio Roa, pero de ninguna manera voy a negar que es hoy por hoy el principal azote de los medios charlatanes y chayoteros en México, por lo cual le aplaudo, me quito el sombrero y me pongo de pie, como dijera -creo- el Perro Bermúdez.

Y a todos los lectores de blogdeizquierda.com les hago la sugerencia de seguir a Julio en su cuenta de Twitter @Julio_RoaR. Si algo se puede decir de Julio es que vale la pena leer lo que publica.

PD: Bien señala Julio Roa que en el sexenio pasado el charlatán en cuestión nunca paró de atacar al televiso. Recuerdo, en particular, un comentario contra el televiso por haber criticado a Julio Scherer y su entrevista a El Mayo Zambada. El televiso se hubiera cagado de miedo de haber estado en el lugar de Scherer, o algo por el estilo fue lo que dijo el charlatán. En privado, dijo también que el televiso se convirtió en defensor del calderonismo porque se cansó de ser héroe y perder lana. Lo cual indica que el 69 que se ve hoy en día no es por convicción o porque de verdad así lo crea, sino porque cree que así tendrá rating cuando en realidad nadie pela al charlatán, quien ahora no es otra cosa más que un pobre diablo que vive para complacer al PRI, y que está desesperado porque no tiene credibilidad ni público propio.

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