Dada la gravedad de las afectaciones causadas por el huracán Odile, y las posibles afectaciones por el huracán Polo, Enrique Peña Nieto debe suspender la construcción del aeropuerto de Texcoco y debe usar el dinero para ayudar a los afectados por los huracanes.
El huracán Odile causó una enorme destrucción en Los Cabos, una de las principales zonas turísticas del país.
Ahora el huracán podría afectar zonas turísticas de Sonora y Baja California, como Puerto Peñasco y San Felipe.
De acuerdo con Reforma, la Conagua emitió una nueva alerta por Odile en la coesta este de la península de Baja California, desde Santa Rosalía, BCS, hasta San Felipe BC, y desde Guaymas, Sonora, hasta Puerto Peñasco.
Además hasbrá lluvias intensas en localidades de BC y Sonora, muy fuertes en Sinaloa, Chihuahua y Nayarit, y fuertes en sitios de Durango y Baja California Sur.
Por si fuera poco, la tormenta tropical Polo afectará a zonas de Guerrero y Oaxaca con lluvias intensas, y muy fuertes en Michoacán y Colima.
La alerta afecta desde Zihuatanejo, Guerrero, hasta Cabo Corrientes, Jalisco.
De hecho, Protección Civil de Guerrero suspendió clases en los 8 municipios de la Costa Grande por Polo.
Cabe recordar que Guerrero aún no ha terminado de reconstruir por los daños de los huracanes Ingrid y Manuel en 2013.
Hasta el momento, el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto sólo le ha ofrecido curitas a Baja California Sur ante el desastre que causó Odile.
Que habrá "incentivos" a inversión productiva, dijo. Pero ¿quién va a querer invertir en una zona de desastre?
Que dará créditos al sector turísticos, dice. Pero ¿quién va a poder pagar esos créditos si los turistas no pueden ir porque no funcionan ni el aeropuerto de Los Cabos ni las carreteras?
No; Peña Nieto no entiende ni sabe lo que está haciendo. Está anunciando, como dijimos, curitas donde se necesita cirugía mayor.
El dinero que pretende que le den para su elefante blanco de Texcoco se debe usar para reconstruir Los Cabos y Guerrero, así como para dar ayuda a quienes resulten afectados en BC y Sonora.
Si Peña insiste en usar ese dinero para el aeropuerto del DF, y no para reconstruir las zonas turísticas de México afectadas por huracanes, estará demostrando que no le importan ni los mexicanos ni la economía del país, sino sólo su maltrecha imagen.
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