De acuerdo con La Jornada, el sábado pasado el líder de la corriente IDN del PRD, René Bejarano, lanzó sendas críticas contra las elecciones internas de ese partido, denunciando que hubo intromisión del gobierno de Enrique Peña Nieto para imponer a una "izquierda dócil, dizque moderna."
Denunció la compra de votos, y que Nueva Izquierda en realidad está formado por "liderazgos subordinados, cómodos, que cuestionan escenográfica e histriónicamente, pero que no representan una opción de alternancia verdadera que critique al modelo neoliberal salvaje que se está imponiendo."
Cierto. Sí hubo compra de votos en la elección del PRD -está documentado con fotos y video-, sí hubo una clara operación para favorecer a los intereses de Enrique Peña Nieto, y los chuchos sí son "críticos" de a mentis, ya que en los hechos siempre le ayudan al PRI y al PAN a la hora de los votos en el Congreso.
Pero René Bejarano comete un error en su evaluación de por qué IDN terminó aplastada por la alianza que hicieron los chuchos, ADN, los amalios y Vanguardia Progresista. No fue sólo la compra de votos por parte de los chuchos. También faltaron los votos de los lopezobradoristas que se fueron a MORENA.
Si los ex militantes perredistas que se fueron a MORENA se hubieran quedado en el PRD, los chuchos y sus aliados tal vez hubieran logrado el primer lugar, pero no el segundo, que fue lo que perdió IDN.
En ese sentido -aquí vale la pena hacer paréntesis- MORENA no tiene derecho a quejarse de que los chuchos se hayan apoderado por completo del PRD. Fue la división de la izquierda la que hizo posible que los chuchos tuvieran más votos.
Y contrario a lo que MORENA pensaba, los chuchos no se quedaron nadamás con un cascarón en el PRD. Se quedaron con el control del tercer partido con más votos en el país, mientras que MORENA pelea con el PVEM por eser el distante cuarto lugar.
Bejarano acierta al criticar la oposición simulada de los chuchos, pero yerra hacer un señalamiento puntual y certero del daño que MORENA le causó no al PRD, sino a los que buscaban la democratización y depuración del PRD.
Sobra decir que René Bejarano no sería admitido en MORENA gracias al trabajo de guerra sucia que hizo Televisa y que hasta los lopezobradoristas se tragaron. Lo único que le quedaba a los bejaranos era seguir tratando de limpiar al PRD desde adentro. Pero gracias a MORENA -y desde luego a la compra de votos de la izquierda- eso será complicado.
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