De acuerdo con Reforma, Lozoya admitió que entre enero y agosto de 2014 le robaron a Pemex 7.5 millones de barriles de gasolina con un valor de 15 mil 300 millones de pesos.
No sólo eso; en ese mismo periodo se encontraron 2 mil 481 tomas clandestinas, cantidad mayor a las 2 mil 612 tomas clandestinas encontradas en 2013.
Peor; en 2013 la cantidad de tomas clandestinas encontradas fue 59.7% mayor a las mil 635 tomas encontradas el año pasado.
Lozoya pretendió justificar el incremento en el robo de gasolinas alegando que "pemex no es ministerio público, ni consigna delincuentes" y que sólo denuncia.
Sin embargo, Lozoya no explicó por qué Pemex no ha solicitado mayor seguridad a los ductos ante el incremento en el robo de gasolina.
Esto ha llevado a la sospecha de que en realidad el gobierno priista de Enrique Peña Nieto permite el robo de gasolina al no hacer nada para impedirlo.
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