La revista Proceso publicó el martes pasado una nota en la cual hacen gran escándalo de que la comentarista de ultraderecha de Estados Unidos, Ann Coulter, propuso en un programa del canal Republicano Fox News que se bombardee a México para contener la migración ilegal.
Que porque EU tiene que endurecer el control de sus fronteras.
El por qué Proceso le hizo caso a las burradas de Coulter me resulta inexplicable. ¿Neta no saben quién es Coulter y lo insignificantes que son sus opiniones?
Ann Coulter vive desde hace muchos años de hacer comentarios de ultraderecha en radio y televisión, así como de publicar libros en los cuales se la pasa haciendo demagogia barata para Republicanos.
El detalle es que nadie la toma en serio en Estados Unidos. Su público se limita a los sectores más recalcitrantes del peor conservadurismo de extrema derecha.
Vaya, ni los Republicanos en el Congreso o en el gobierno federal -cuando estaban en el poder- le han hecho caso.
¿Por qué sale Ann Coulter diciendo tonterías en Fox News? Pues porque el público promedio de Fox News son viejitos ultraderechistas de más de 65 años que no dominan el padrón electoral. El público joven de Estados Unidos no ve Fox News ni les importa.
(De hecho, esa es la razón por la cual Fox News tiene más rating que CNN. Porque el público que busca noticias en Estados Unidos ya no ve la tele. Usa internet. Y el público de Fox News es el que no usa la internet porque no sabe cómo hacerlo y lo que conoce es la televisión.)
Coulter no es la única mensita que dice babosadas Republicanas en Fox News y en otros medios en Estados Unidos. Por el estilo están Sean Hannity, Bill O'Reilly, Sarah Palin, Rush Limbaugh (en radio), Glenn Beck (también en radio), y varios más a quienes el público en general en EU tira de a locos.
¿Y han logrado algo estos loquitos Republicanos? No. No han logrado nada. Los Republicanos perdieron las elecciones en 2008 y por más que le pegan a Obama no logran hacerle nada.
Por lo cual resulta hasta idiota publicar una nota en Proceso haciéndole el caldo gordo a Ann Coulter cuando nisiquiera en Estados Unidos la pelan.
Ahora bien; se han dado casos de senadores o diputados de Estados Unidos que hacen declaraciones idiotas como las que hacen Coulter, Hannity, O'Reilly, Limbaugh, etc. Cuando eso sucede, usualmmente es porque están en campaña en alguna elección primaria y quieren subir su rating entre los electores más ultraderechistas.
En otras palabras, es puro choro de dientes para afuera para alborotar a un grupo pequeño de electores que no tiene mayor impacto ni en el congreso ni en el gobierno.
Sin embargo, cuando un congresista de Estados Unidos cae en ese nivel de ultraconservadurismo, o termina costándole el cargo o se convierte en el tonto de la comarca, ya que está llegando el punto en el que ser un ultraconservador en Estados Unidos es garantía de perder una elección.
El problema es que en México los medios explotan ese show de los ultraconservadores -que hacen para consumo interno y no tiene relevancia ni impacto en el gobierno- para hacer notas amarillistas que luego la ultraizquierda reptie a lo tarugo como si de verdad hubieran dado la orden en la Casa Blanca de hacer lo que diga algún tarado ultraderechista.
No es el caso.
El problema de fondo es que ni la prensa ni la ultraizquierda se toman la molestia de investigar las notas amarillistas. Todo lo toman como si fuera de verdad una gran amenaza y, al hacerlo, se distraen de lo verdaderamente importante.
Mal que Proceso y otros medios pretendan hacer negocio con amarillismo para alborotar a la izquierda con tarugadas como las que dice Coulter -que son irrelevantes- y mal que la izquierda se la trague toda y no investigue. Quiere decir que no piensan por si mismos y necesitan que alguien más -en este caso Proceso- piense por ellos.
Ah, y no: Estados Unidos jamás va a bombardear ni a invadir México. Por una sencilla razón; porque para ganar elecciones presidenciales, gubernaturas, y legislaturas en Estados Unidos se requiere del voto latino. Quien se meta con México inmediatamente pierde más de la mitad del voto latino.
Les digo; hay que sabe bien cómo funcionan las grillas de Estados Unidos para que no anden vendiendo a uno amarillismo.
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