Grupo México es una de las grandes empresas mexicanas que quieren entrar en el sector energético. Otras empreas son Alfa, Carso y Diavaz.
El problema, aparte de que todas esas empresas eluden el pago del ISR gracias a la consolidación fiscal -hoy con otro nombre- es que Grupo México tiene un historial de agravios a los mexicanos, incluyendo el caso de Pasta de Conchos y la reciente contaminación del Río Sonora.
La irresponsabilidad de Grupo México, propiedad de Germán Larrea, ha sido tan grande que de plano se han tenido que suspender clases de manera indefinida en escuelas de varios municipios de Sonora por la contaminación de ácido de la mina de Cananea en el Río Sonora.
Campesinos y agricultores han sido afectados también; sus cosechas, regadas por el río, corren peligro; vacas que antes bebían del río han muerto y a los productores de leche ya no les quieren comprar su producto.
Dedesde luego, miles de sonorenses no tienen agua potable.
Lo peor es que la sanción para grupo México sería de apenas 40 millones de pesos, cantidad ridícula comparada tanto con los ingresesos anuales de miles de millones de pesos que tiene grupo México, como con la enorme afectación a miles de vidas en Sonora y a su economía.
Ahora imaginen a Grupo México operando un pozo petrolero, o ductos de gasolina. ¿Por qué tienen los mexicanos que arriesgarse a que Grupo México cause un desastre peor al del Río Sonora?
Esa es la razón por la cual el sector energético nunca se debió abrir al sector privado. Y si la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por orden del PRI, rechaza la consulta energética, entonces la única maner ade evitar que los privados estén en el sector enerético será votar en 2015 y 2018 por la izquierda, ya son los únicos dispuestos a echar abajo la reforma energética.
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