De acuerdo con EFE, el hace unos días el Papa Francisco criticó "la hipocresía de los hombres y mujeres consagrados que profesan el voto de pobreza y, sin embargo, viven como ricos."
Que porque esa actitud "daña el alma de los fieles y perjudica a la iglesia."
Pues qué hipócrita es el Papa.
Es hipócrita, para empezar, porque la iglesia católica es la que más poder económico tiene en el mundo.
Es hipócrita además porque él, como máxima autoridad de la iglesia, podría fácilmente revocarle el título de sacerdotes a los que violan el voto de pobreza. Pero no ha sancionado a un solo cura.
Y miren que saltan a la vista. En México están los casos emblemáticos de Onésimo Cepeda, Norberto Rivera y Juan Sandoval Íñiguez, por ejemplo.
Si el Papa Francisco se va a poner a decir que son hipócritas los curas que viven como ricos, pero no los sanciona ni hace nada al respecto, sus declaraciones serán sólo eso: verborrea hipócrita que se la lleva el viento.
Porque NADIE en la iglesia le va a hacer caso a menos de que empiece a poner ejemplos.
El problema es que hasta en los problemas de verdad graves en la iglesia, como los curas pederastas, el Papa Francisco a duras penas y con tirabuzón ha sancionado a UN cura pederasta en México y nadamás con una medida cautelar.
No esperen entonces que el Papa Francisco predique con el ejemplo. Lo de él es la declaración de dientes para afuera.
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