Con 114 votos en contra de los partidos de izquierda y 336 a favor de la derecha, el PRIAN avaló la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos, la cual permite pagarle a empresas privadas en especie por exploración y extracción de petróleo.
Esto quiere decir que las empresas privadas, principalmente trasnacionales, que extraigan petróleo y gas en México se quedarán con una parte de los hidrocarburos, con lo cual México perderá su riqueza energética sin recibir nada a cambio.
Esto causará, además, que se incremente el precio de la gasolina y del gas, ya que ahora habrá menos petróleo y menos renta petrolera.
La privatización del petróleo ha sido un proyecto del PRIAN desde que Carlos Salinas de Gortari estaba en el poder.
Adicionalmente, los dictámenes aprobados por el PRI y el PAN avalan convertir a la deuda de Pemex y CFE, la cual asciente a cientos de millones de pesos, en deuda pública que tendrán que pagar los contribuyentes con sus impuestos.
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