El periódico Acento 21 publicó el sábado pasado forografías de un evento del PRI en Puebla en el cual el góber precioso, Mario Marín, regresó al poder y por sus fueros.
"Mario Marín Torres fue recibido como 'héroe' en la reunión del consejo político estatal del PRI, a donde acudió para la presentación de su alfil, Ana Isabel Allende, quien ahora dirigirá ese instituto político representando, claro, todos los intreses del grupo marinista, que a partidi de ahora pretende recuperar el control del estado", publicó Acento 21 en su cuenta de Facebook.
Si Mario Marín fue recibido como héroe es porque lo permitió Enrique Peña Nieto. Marín, protagonista junto con Kamel Nacif por el caso del "coscorrón" a Lydia Cacho, no sólo siguió impune, sino que ahora de verdad cree que puede regresar al poder.
No sólo lo cree él. Uno de los hijos de Raúl Salinas de Gortari -obviamente sobrino de Carlos Salinas de Gortari- pretende ser diputado federal en Puebla.
Ahora bien; en Puebla no gana la izquierda. No tiene los votos. Pero puede impedir que el PRI gane en alianza con el PAN.
"¡Pero es que Moreno Valle es un asesino!" será la respuesta inmediata de la izquierda. Sí, pero Marín no es mejor.
En todo caso, la izquierda tendría que acordar con el PAN que el candidato a la gubernatura no sea ni Javier Lozano Alarcón ni nadie de esa calaña. Tendría que ser un candidato con perfil ciudadano y neutral. O si no, la izquierda no hace alianza.
Y será la culpa del PAN si gana el PRI de Mario Marín y de Salinas por no aceptar las condiciones de la izquierda para ir en aliaza.
Por lo pronto una cosa es clara; Enrique Peña Nieto está permitiendo que Mario Marín regrese al poder. ¿Cuál "nuevo PRI"? Es el PRI de siempre.
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