Gerardo Fernández Noroña acertó en algunas de sus críticas que hizo en su carta abierta a Andrés Manuel López Obrador, pero en otras de plano se equivoca.
Acierta, por ejemplo, en criticar la manera en la que AMLO manejó el tema del fallido cerco al Senado. Inclusive acertó en criticar que Andrés presumiera en 2008 que logró detener la reforma energética de Felipe Calderón cuando no fue el caso. Y si nos vamos a más profundidad, Noroña acierta simplemente por criticar en sí a AMLO, cosa a la que no se atreve nadie en un segmento de la izquierda por sicofantes, por fanatismo, por fe ciega, por por simple negación.
Pero los errores en las críticas de Noroña son, por decir lo menos, ingénuos. Mire usted:
Para empezar, Noroña le recrimina a AMLO que no llame a una "rebelión no violenta". No dice Noroña en qué consistiría esta "rebelión no violenta", pero ese no es el error más grave de su alegato, sino el suponer que López Obrador tiene el poder de convocatoria para que se "rebelen" los mexicanos.
Digo esto porque más de la mitad del lopezobradorismo se quedó en el PRD y no lo van a seguir a MORENA ni a lo que a él se le ocurra.
Vaya, encuestas recientes ubican a la intención de voto de MORENA en 15% en el DF -apenas rebasando al PAN- y en 5% a nivel nacional.
¿Con 5% de la población cree que Noroña que se va a poder hacer una "rebelión" que detenga a la reforma energética?
Dice Noroña, además, que con esta "rebelión no violenta" se podría obligar a Enrique Peña Nieto a renunciar.
Suponiendo que pudieran hacer renunciar a Peña Nieto con 5% de la población en "rebelión" -no es el caso- ¿y luego qué? Eso a lo que llevaría sería a que el Congreso ponga a un interino. ¿Quién controla al Congreso? El PRI y el PAN. Por consiguiente, el sucesor de Peña Nieto sería lo mismo que Peña Nieto; un salinista.
Un año más tarde se llamaría a elecciones especiales. ¿Qué le hace pensar a Noroña que la izquierda ganaría si el propio Noroña dice en su carta lo siguiente?:
¿En verdad crees que 2018, con las trasnacionales petroleras saqueando al país respetarán un triunfo tuyo a la presidencia de la República? Si no lo respetaron en 2006, cuando las petroleras estaban parcialmente dentro y de manera ilegal explotando nuestro petróleo o en 2012 que ya se habían metido en serio las trasnacionales, ¿por qué lo harían en 2018 teniendo el control absoluto de nuestras riquezas y contando con “aval” constitucional?
¿Entonces sí respetarían el voto con una "rebelión no violenta"? ¿Por fin?
Noroña de verdad está equivocado, además, si cree que no es posible que la izquierda llegue al poder por la vía electoral. Se logró en Argentina, Bolivia, Venezuela, Brasil, Chile, Ecuador, Perú, y otros países latinoamericanos con situaciones similares a las de México.
En Argentina y Venezuela, por ejemplo, la izquierda llegó al poder con todo y trasnacionales en su industria petrolera. Y en Argentina poco a poco han estado renacionalizando a la industria petrolera.
Pero el error más grave de Noroña es pensar que la consulta energética es una propuesta del PRD o de AMLO. La idea de recolectar firmas para una consulta energética surgió del pueblo. La propuso por primera vez el INGAPE en 2013 y fueron los primeros que se pusieron a pedir firmas para hacer valer el derecho ciudadano establecido en el artículo 35 Constitucional.
Y miren que en el INGAPE son fans de Noroña, pero también saben que si hay una manera legal de ganarle al poder, se debe aprovechar.
Vaya pues entonces con Noroña, que descalifica una propuesta que surgió del pueblo, a la cual AMLO no le hizo caso cuando se la propusieron por primera vez, y que el PRD se fusiló cuando el INGAPE se las propuso.
Esto a lo que me lleva es a reforzar la idea de que en realidad Noroña no tiene una buena medición de lo que realmente está dispuesto a hacer el pueblo. El cree que de verdad puede convocar a un paro nacional, o que con 20 fans puede bloquear el Senado, pero siempre falla.
La realidad es que en México apenas poco más de la tercera parte de los electores son de izquierda o están dispuestos a votar por la izquierda. El resto, que son la mayoría, o son panistas o son priistas. Es decir, son de derecha, y por consiguiente no hay suficiente gente en México para hacer el tipo de rebeliones que tanto promueve Noroña.
En consecuencia, la via de la reforma energética, y seguir buscando la vía electoral, son las opciones más realistas para poder enfrentar al poder de la derecha.
Le aplaudo a Noroña, eso sí, por ser de los pocos en la izquierda que han tenido el valor para decir en público lo que nadie se atreve por sicofantes, por fanáticos o convenencieros: que Andrés Manuel López Obrador está cometiendo errores estratégicos. Eso es una verdad contundente e inobjetable.
En lo que no estoy de acuerdo y no le aplaudo a Noroña es en las propuestas que hace. Se queja de que la colecta de firmas para la consulta energética "Fortalece la posición cómoda de esperar a que alguien resuelva por uno los graves problemas nacionales", pero al mismo tiempo toma la posición cómoda de exigirle a AMLO que sea él quien convoque a una "rebelión no violenta."
¿Por qué no lo hace Noroña? Tal vez porque Noroña ya se dio cuenta de que no es tan popular como creyó que era. O tal vez porque con su carta busca empezar a posicionarse para que le den otra candidatura en el PT en 2015. No lo se. Lo que sí se es que su planteamiento no está bien sustentado y, por ende, está destinado al fracaso.
El planteamiento de AMLO de hacer otro partido que divida el voto de la izquierda tampoco creo que esté destinado al triunfo en las urnas, pero comparado con el de Noroña me parece mucho más viable que llamar a una "rebelión" a la que nadie le va a querer entrar.
O bien, lo que busca Noroña es culpar a AMLO de los fracasos de Noroña para llamar a rebeliones que la gente no ha pelado.
Bien por Noroña por atreverse a criticar a AMLO. Hace falta la crítica en la izquierda. Mal por tratar de impulsar una agenda de guajira que él mismo no puede impulsar ni AMLO tampoco. Y por menospreciar la iniciativa de la consulta popular que, al final de cuentas, ni es de AMLO ni es del PRD, sino del INGAPE.
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