Pew Research es una de las encuestadoras más reconocidas de Estados Unidos, por lo cual no se le puede acusar ni de cuchareo ni de chayote por parte del gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto.
Es por eso precisamente que la encuesta que dio a conocer ayer Pew Research, en la cual muestra que 60% de los mexicanos rechazan a Peña Nieto y a la reforma energética es particularmente lapidaria.
6 de cada 10 mexicanos desaprobaron la política económica de Peña Nieto en la encuesta de Pew Research, mientras que 57% -o prácticamente 6 de cada 10- se dijeron en contra de que inversión extranjera entre en Pemex, como pretende la reforma energética de Peña Nieto.
Sólo 34% aprobaron la inversión extranjera en Pemex.
La tendencia de la encuesta es desaprobatoria, ya que apenas un año antes 46% aprobaban las políticas económicas de Peña Nieto y 46% lo desaprobaban. Hora 60% las desaprueban y sólo 37% las aprueban.
Combinado, eso es un saldo negativo de 23% para Peña Nieto, pero además establece una tendencia a la baja y en picada.
No es lo único en lo que Peña Nieto sale mal calificado. 79% de los encuestados dijeron que el principal problema en México es el crimen, particularmente la violencia del narcotráfico.
Esto quiere decir que las declaraciones del líder nacional del PRI, César Camacho, en el sendito de que el PRI ganaría en 2015 por las reformas de Peña Nieto, se confirman como una mentira diseñada para engañar a los priistas, ya que lo que indica la encuesta de Pew Research es que es precisamente por las reformas de Peña Nieto que el PRI está cayendo en picada.
La encuesta también explica por qué el PRI y el PAN han estado insistiendo tanto en que no se puede realizar la consulta energética cuando claramente sí se puede, ya que no viola ninguno de los supuestos del artículo 35 Constitucional. Saben perfectamente que la mayoría de los mexicanos rechazarían la reforma energética.
Ahora lo que falta ver es cómo le hacen las encuestadoras mexicanas para discrepar de los números de Pew Research sin verse chayoteros, cuchareadores y lambiscones.
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