lunes, 25 de agosto de 2014

LA CONSPIRACION DE QUERETARO



El balconeo en Cuernavaca
I.          Proemio 

--¿Pero regresa a trabajar el 25? –sé que el hindú no está contento por mi decisión. 

--No, el 25 vuelo de regreso –trato de no ser antagonista, pero, ya no doy más.   

Estoy muy viejo para esos trotes de proyectos a matacaballo.  He estado en chinga por semanas, casi no durmiendo, con un cliente ojete que me culpa de todas las metidas de pata de la arquitectura del proyecto, cosa sobre la cual no tengo control.  No aguanto más.  Aun a riesgo de que me corran y pierda el dineral que pagan, tengo que regresar a México.  Comparto necesidades con Antaeus [1].   Finalmente Bangalore da su venia, muy a huevo.





Al amanecer de 21 me encuentro en el centro histórico.  Es mi inspiración.  Esos edificios de tzentzontle con sus escudos de nobles de Castilla o de Indias y cimientos mexicas y la multitud de fantasmas que lo habitan es donde me siento más a gusto.  

El INGAPE tendrá su primera reunión nacional en Querétaro.  Pero mientras, aquí en el DF, me es grato recibir a los primeros compañeros y describiré a la primera camada de estos. 

II.         Los Tenochcas 

El Guerrero Mexica 

En El Secreto del Moro [2], en una escena que situó a mediados del siglo XVII, el jovencito Lorenzo Ixtlilxochitl, descendiente de los antiguos reyes mexica, heredero al trono de México-Tenochtitlan, en efecto mi versión de “The Once and Future King” de T.H. White, recibe una explicación detallada de la naturaleza de los guerreros águila: 

“…El príncipe Axayacatl fue el gran maestro de la orden de los caballeros águila.  Tenéis que entender que el escudo de armas representa también al código del águila, las reglas bajo las cuales se regían los caballeros del mismo nombre, los mismos que iban a Texcoco a educarse en el toltecayototl.  Veras, Lorenzo, las reglas del código del águila eran tres. 

Primero, los que se sujetaban a sus reglas debían servir a su patria por sobre todas las cosas.  El morir sirviéndola era el mayor honor que podían obtener.  Y bien que dieron muestra de su fidelidad a sus juramentos en la defensa final de Tenochtitlan donde no se pedía ni se daba cuartel.    

Segundo, un caballero águila nunca debería deshonrarse.  Es decir, jamás podían mentir, emborracharse, robar, no asearse, maltratar a los débiles, sentirse más que sus compatriotas, o traicionar a su patria.  Su trato era amable y cortes con todo mundo, ya sea este el más humilde macehual o un príncipe de la casa reinante.   

Tercero, y aquí entra lo del toltecayototl, un caballero águila estaba obligado a conocer y venerar la herencia de sus ancestros.  Y siguiendo las lecciones de ética y filosofía que el mismo Quetzalcoatl les había legado debería prepararse a bien morir, sin deshonrarse.   

Así pues, Lorenzo, el estudiar el toltecayototl hacia que estos guerreros pudieran apreciar más las bellezas que los rodeaban y a no temerle a la muerte o Mictlacihuatl.  Más de un caballero águila, en los últimos días de Tenochtitlan, iba al combate recitando su poema de muerte, dispuesto a hacerse matar defendiendo a su patria.  Así pues, Lorenzo, las armas de los antiguos reyes mexicas no solo hacen alusión a la fundación de su ciudad sino también a los ideales del código del águila.  Los hombres que se sujetaban a su disciplina se sobreponían al vulgo, es decir, la nopalera, y podían surcar los cielos como el águila.  Sin embargo, con humildad nunca olvidaban de dónde venían, de la nopalera, de ahí que no tuvieran problema en posarse entre esta...” 

Ante mí se presenta en efecto un joven, de tal vez 24 años, del cual no tengo duda alguna que encarna lo que he descrito arriba.  Bien podía haber sido un egresado de la escuela en el templo mayor donde se entrenaban a los cuauhpilli o “nobles águilas” que eran la elite guerrera de los ejércitos mexicas.  Y es que este guerrero es un veterano curtido de las luchas callejeras contra la imposición, de valor probado, caballeroso y cabal, y adornado con los lóbulos distendidos y los tatuajes que acostumbraban las órdenes guerreras de la vieja Tenochtitlan.  Además, posee, lo sé bien, una pluma extraordinaria pues, como decía Cervantes “la pluma no embota a la espada”.  Si tan solo los azares de la vida le permitieran escribir más, bien sé que su lira retumbaría en sus centros la tierra. 

Pero el guerrero no es él solo.   Él y su compañera son un alma en dos cuerpos, unidos así por el amor.  Para tal hombre tal mujer.  Y esta es una mujer callada pero en la que se intuye el acero.  Afortunadamente de su amor pronto cosecharan fruto. 

La Anarquista 

Descubro que la compañera anarquista es una madre amorosa.  Pero después de todo así son por igual las tigresas con sus cachorros.  Ella ha estado en el fragor de las batallas callejeras de la capital y solo por su agilidad y la facilidad con que puede escaparse en su bicicleta de “los robocops panzones”.  Viste cual se espera de una guerrera del asfalto: cuero y gorra a la Lenin.  El que se vaya con la finta que crea que es “para darse de muy revolucionaria o rebelde” se equivoca.  Ella es auténtica.  Tiene, sin embargo, problemas de salud en potencia muy serios.  Aun así su llama brilla con avidez.  Si la Mictlacihuatl la busca apuesto a que gana la anarquista y no a la descarnada.

De los compañeros recibo testimonio de la arbitrariedad de las autoridades, de la desesperación que causa la falta de empleo y oportunidades, y de la rabia que sienten ante la venta (o más bien entrega) de México a los extranjeros.  También recibo catedra de los puntos débiles de los robocops (“…si los hay, hay que saber dónde pegar, pues están forrados…”). Pero hay una injusticia mayor en todo esto: esta juventud hermosa que se presenta ante mis ojos tiene que enfrascarse en una lucha desesperada y sin esperanzas en un país devastado en que el sobrevivir es ya una hazaña.  ¡Imagínense el México que formarían estos jóvenes si no tuvieran que lidiar con estos cabrones! 

El sargento Kat en el “Sin Novedad en el Frente” de Erich María Remarque, mencionaba que la guerra debería se menester de viejos caducos no de los jóvenes.  Si, pienso, Kat tenía razón.  Es un desperdicio usar estos jóvenes en la guerra.  Más bien deberían ser toda la bola de viejos panzones como su servidor los que se enfrenten en la calle a los igualmente decrépitos como el pelón Salinas, Capulina Beltrones, Romero Deschamps, Madero, Diego, y Gamboa.  Y no, que sean ellos los que luchen, no sus esbirros y gatos.  Y que no estén forrados de robocops, cabrones.  Todos al pelo, en cueros, como hacían la guerra los griegos de la antigüedad.  Pero en este caso no serían cuerpos dignos de Phidias [3] los que se exhibirían sino las tetas y las lonjas y papadas y con los pitos vergonzosos de estos vejetes inútiles al aigre (repito: me incluyo).  Y que las armas sean macanas con puntas de obsidiana empotradas.  Si, carajos, que corra la sangre y que las calles de México queden resbalosas de sangre y de cebo de sesos  Y es que ansina, libres de tanto viejo pendejo, inútil, analfabeta, apátrida, y degenerado, estos jóvenes recibirían un México purificado de tanta mierda.  Y no dudo que harían de México la primera potencia de Norteamérica. 

Por otra parte, yo pienso que la “solución final o endlosung” al problema de los robocops requiere pensar a lo medieval (después de todo los robocops portan armaduras).  Estoy pensando en arietes.  Estos serían un riel (se pueden volar de algún patio de ferrocarril, al fin que ya no son estos mexicanos sino pertenecen a empresas gringas en que Zedillo es accionista) empotrados en la punta con una cubeta de concreto.  Los arietes tendrían asideras para que puedan ser levantados entre varios.  Ya encarrerados los portadores del ariete, el impacto de la cubeta de concreto en una línea de robocops seria tal que esta se desintegraría.  Varios arietes llevarían a la completa desintegración de su formación.  Y ya separados se les abruma por número.  Y a chingar a su madre los robocops. 

La Corregidora 

La Corregidora es una mujer madura, de sangre europea, muy digna.  A invitación de esta tengo planeado ir a Cuernavaca ese dia 21.  Mas sin embargo, se desatan unas riñas estúpidas entre la tropa del rumbo y acusaciones de favoritismo, como si el ver a un viejo panzon cebollon ameritara tal cosa.  Decido no ir.  Mi plan original era ir a Tepotzotlan al museo de la Nueva España.  Me avergüenza cancelar y rehusar la gentil invitación de La Corregidora.  El plan era que ella iría conmigo a Querétaro (cual corresponde) desde Cuernavaca.  Para el caso nunca llego al museo.  Me quedo atorado entre los libros usados de Donceles.  No encuentro, me temo, lo que busco en específico, el libro “Las Grandes Batallas de la División del Norte”, aunque si cosecho un libro sobre la literatura de la Nueva España, los tres siglos de la historia de Méjico (con jota para ser congruentes con esos tiempos) que valen la pena descubrir.  Y luego la Corregidora sufre un percance y no puede presentarse en Querétaro.  Lastima.  Me hubiera encantado presentarle mis respetos. 

Al día siguiente me dirijo al autobús.  Paso por Tlatelolco. 

En “El Secreto del Moro” hago una visión del lugar tal cual sería en el año 1682: 

“…Era una mañana fría en el altiplano.  Al inquisidor Montoya le recordó algo el frio de Madrid. 

--Por lo menos no hay nieve –dijo Montoya apretándose su abrigo.  Luego se subió a su carruaje mientras un mozo le abría la puerta.  El Osito y el Faisán seguían el carruaje montados en mulas.

La procesión se encamino al norte de la ciudad y cruzo varias acequias.  Por todos lados se veían ruinas.  La antigua ciudad indígena, era evidente, había sido mayor que la que los europeos habían construido.

Finalmente el carruaje se detuvo en un llano melancólico.  Habían montículos de ruinas a su alrededor.  Era evidente que había sido una gran plaza.  Una mísera iglesia se elevaba cerca.  El inquisidor y sus sicarios se apearon.  Montoya observo el paisaje. 

--¿Esto es Tlatelolco? 

--Si patrón –contesto el Faisán. 

--Don Carlos de Sigüenza decía que aquí había un gran mercado.  Solo veo ruinas. 

El Osito y el Faisán se encogieron de hombros.  Ellos no sabían nada de las antigüedades de la ciudad.  Montoya se dirigió a la iglesia seguido de sus sicarios.  Esta se asentaba sobre una plataforma que era obviamente una construcción indígena.  No había nadie dentro del templo.  El inquisidor se dirigió a la sacristía.  Ahí un cura anciano dormitaba. 

--¿Sois el párroco? –pregunto Montoya mostrándole el anillo con el escudo del santo oficio.  Al ver este, el cura palideció y trato de espabilarse.

--Si su señoría, Jacinto Ordoñez para servirlo a usted, ¿Qué se le ofrece? 

--El teocalli de los pochtecas, ¿Dónde se encontraba? 

El hombre se rasco la barba. 

--Pues creo que esta iglesia se hizo sobre sus ruinas, su señoría…” 
La tres veces heroica rata del INGAPE

Al pasar diviso la vieja iglesia esa erigida “sobre el teocalli de los pochtecas”.  Las losas ahí, sé que chorreaban sangre ese dos de octubre.  Vivimos otra vez bajo la férula de los descendientes directos de esos asesinos.  Y estos no niegan sus crímenes pues se creen contentos de la desmemoria de los mexicanos.  Este es el enemigo al que se enfrenta el INGAPE.  Y sé que siguen siendo tan inmisericordes y asesinos como en 1968.  Por eso tiemblo y tengo mis dudas acerca de continuar exponiendo a estos muchachos.  Pero, es inútil lo que yo piense.  Son tan rebeldes que lo que diga un viejo pendejo les va a valer madre.  Como me afirmo luego una compañera en Cuernavaca: 

“…De todos modos nos van a joder.  Prefiero que me jodan haciendo algo, enfrentándolos, para que valga la pena el morir…” 

Estas palabras bien las podría haber emitido la Capitana Petra Herrera, de la brigada Zaragoza de la División del Norte que cayó en la toma de Zacatecas en 1914 y que “…comandaba a 20 muchachas…y nos llenaba de valor con su ejemplo tanto a hombres como a mujeres…”  Seguro mi Capitana Petra no sufrió al morir (los valientes no dilatan al morir) pues logro enfrentarse a los pelones derrochando y contagiando valor y haciendo que su muerte “valiera la pena”. 

Entienda, lector, esto ilustra que en México el tiempo es irrelevante.  Hoy bien puede ser el siglo XXI o el XIX o el XVII.  Los crímenes todavía duelen, la sangre sigue corriendo, las animas siguen errando exigiendo justicia.  Si usted no las ve, lo felicito.  Yo las vide por todos lados, especialmente entre esas viejas calles del centro.  A mis ojos aquí se dificulta el caminar por los vivaques de sombrerudos, de chinacos, y de soldaderas, y por la congestión de transitar entre nobles de castilla y de pochtecas viniendo del o yendo al sur a mercar, y de INGAPEros con el corazón de león derrochando y contagiando valor.  Por eso amo a este país: es mágico. 

Finalmente diviso el valle rodeado de viejos cerros volcánicos que es Querétaro.  Pero no será esta una expedición geológica para conocer los menesteres de esa provincia volcánica.  Más bien será una ceremonia bacante, es decir en honor a Baco.  Así pues, conoceré, lo admito, varias de sus tabernas y pulquerías. 



Un caso único en que se hizo justicia
en el México del Porfiriato. 
El coyotito, perdón, el licenciado
 Trastupijes (a la derecha)
celebrando con el neutle de Xochitl
 la exoneración de su cliente,
 el Lupe, acusado injustamente
 de haberse robado unas gallinas.
  La evidencia fue solamente
circunstancial.  No se podía
 probar que las plumas que
 se encontraron en el jacal
 de don Lupe eran de los
 mismos animales desaparecidos.
   Y el caldo en el fogón tampoco
se podía asegurar que estaba
 hecho con las aves faltantes.
  (Además, en 1908 no habían pruebas
 de ADN.)  Las calumnias, de que
 el gallo se rehusó a testificar
 por amenazas del Lupe, son solo
 habladurías.  Esto, y una feria
 lograron sacar libre al acusado. 
III.        La Tropa 

“Primo pro nummata vini,
ex hac bibunt libertini;
semel bibunt pro captivis,
post hec bibunt pro captivis,
quater pro Christianis cunctis,
quinquies pro fidelibus defunctis,
sexies pro sororibus vanis,
septies pro militibus silvanis.
 

Una vez, por el tabernero
los hombres libres beben ansiosamente;
dos veces, beben por los cautivos;
luego, tres veces por la vida;
cuatro, por todos los cristianos;
cinco veces, por los mártires;
seis, por los hermanos enfermos;
siete, por los soldados en guerra.”
 

--Carmina Burana de Carl Orff 

El Ingeniero 

El ingeniero se gana la vida en las múltiples maquiladoras de Querétaro.  Yo, un veterano de las maquiladoras de Reynosa, me hermano con él de inmediato.  El ingeniero es el líder del INGAPE en la plaza fuerte de Querétaro.  Bien afirmaría el mismo Cervantes de él: “…además de su valerosa actividad para todos los menesteres de la guerra, son notorias sus relevantes prendas de carácter…”

El ingeniero tuvo una idea genial para joder al régimen: le dio voz al pueblo.  Todos los martes organiza una reunión en pleno zócalo de Querétaro, enfrente del mismo palacio de gobierno, y en esta reunión se ofrece café gratis y se discute de política y se da micrófono abierto.  El pueblo, repito, tiene finalmente voz y al alzarla va cada vez más adquiriendo la certeza de su fuerza.    No le gusta esto para nada al régimen.  No faltan las putas orejas alrededor de la plaza, vigilando, buscando pretexto para chingarlos.  Y es que los jefes de estas orejas tienen razón: un pueblo que adquiere voz y conciencia de su fuerza solo se mete en cintura a base de mucho esfuerzo, si acaso.  Y el régimen no tiene el colmillo ni los huevos para convencer al pueblo queretano a que regrese a la sumisión y que “respete” a las autoridades “…que Diosito nos endilgo…¡ameeen!”




Admito que la junta del INGAPE se suscitó entre brindis y brindis con vino, cerveza, y hasta con el neutle de Xochitl.  No hay que avergonzarse de esto.  Acordaos, hijos míos: 

“…Sucedió que había puestas allí seis tinajas de piedra para agua según lo exigido por los reglamentos de purificación de los judíos, cada una de las cuales podía contener dos o tres medidas de líquido.  Jesús les dijo: ‘Llenen de agua as tinajas’. Y las llenaron hasta el borde.  Y Jesús les dijo: ‘Saquen un poco ahora y llévenlo al director del banquete’.  De modo que ellos lo llevaron.   Pues bien, cuando el director del banquete probó el agua que había sido convertida en vino, pero no sabía de dónde venía, aunque lo sabían los que ministraban que habían sacado el agua, el director del banquete llamó al novio y  le dijo: ‘Todo otro hombre pone primero el vino excelente, y cuando la gente está embriagada, el inferior. Tú has reservado el vino excelente hasta ahora’.   Jesús ejecutó esto en Caná de Galilea como principio de sus señales, y puso de manifiesto su gloria; y sus discípulos pusieron su fe en él…"

Afortunadamente no semos la división del norte.  El centauro nos habría hecho fusilar ahí mesmo, y tal vez también a Cristo, ya viden que Pancho le tenía tirria al alcohol y a los borrachos.   

La Maestra 

Hablando de durangueños (como el centauro), la maestra es de esos rumbos.  Es una mujer valiente, guapa, de hablar directo cual se espera de la gente de la tierra del centauro.  Pero, oh tristeza, vive hoy y actúa entre un pueblo cuilon, apático, que no se atreve a faltarle al respeto “al siñor licenciado”.   ¿Se acordaran siquiera de que entre ellos se pario un Doroteo Arango?   ¿Se daría el centauro un plomazo por la vergüenza de ver a sus paisanos besándole así el escroto al explotador?   

Un buen precio ha pagado la maestra y su familia por su rebeldía.  Pero aun así no la callan.  Es más, se crece ante el castigo y más terca y rejega se vuelve.  Pero tal es la mediocridad del régimen que este se siente amenazado por una mujer casi sola que no puede callar mientras difunde la verdad ante un pueblo pendejo y cobarde.  Tenían que ser PRIistas los pendejos.  No los culpo: tanta miseria han causado estos pendejos que algún día volverán a oírse los cascos de la Siete Leguas en esas tierras.  Y será la Maestra la que reviva al cuaco.  Y entonces el PRI y los putos narcos (si es que hay una distinción), las lacras que agobian a Durango, conocerán lo que es amar a Dioj en tierra de indios. 

Pero eso no viene al caso.  Urge que apoyemos a la maestra.  Y si usted, lector, es del rumbo y no tiene atole en las venas y todavía le queda un poco de amor a México o siquiera algo de puta madre, contáctenos, no sea otro pájaro nalgón (de eso tenemos ya muchos). 

El Chinaco 

Lo llamo ansina en honor a otro regiomontano, don Ignacio Zaragoza, conocido también como “el general chinaco” pues con no se bajaba del caballo y con sus chinacos batió las huestes de los mochos en Calpulalpan.  El chinaco es un joven grandote, de risa fácil, y de hablar directo.  Quien se mete con él lo tiene que pensar dos veces.  El chinaco es parte de la tropa del INGAPE que se asienta en el centro de Monterrey, en el adoquinado, y ahí hacen sus balconeos.  Tanto impacto han tenido que cuando la chota los trata de quitar la misma gente arma escándalo y los sicarios del régimen se arrugan luego luego.  Les digo: los gobiernicolas son una bola de pendejos y cobardes.  Esto a su vez habla muy mal de nosotros como pueblo si todavía permitimos que semejantes imbéciles nos gobiernen. 

Irapuato

El jefe de la plaza fuerte de Irapuato es otro joven, moreno, y callado.  Es evidentemente un pensador.  Tiene el corazón caliente y la mente fría.   Son exactamente las cualidades que se necesitan en un líder guerrillero.  Y es que eso somos en el INGAPE: una guerrilla.  Pero no nos ponemos a lo pendejo a aventarles piedras a los guachos.  Más bien nuestra arma es la información.  Nuestro objetivo es despertar al pueblo y así mandar a la chingada al mal gobierno.  Irapuato, estoy seguro se prendera, hay mucha pobreza ahi.  Ningún pueblo puede aguantar tanta miseria, atraco, y desempleo sin rezongar, aun el culero pueblo mexicano.  Todo el país está al punto para el estallido.  Nuestra labor en el INGAPE es señalarle al pueblo que los causantes de sus miserias tienen nombre y apellido: son el PRIANRD, los apátridas que están al servicio de los patroncitos chulos de EEUU.  Una vez que se despierte al volcán el resto se virigua. 

La MORENA 

La llamo así porque tuvo hueso en MORENA.  Mas sin embargo pronto se desilusiono al ver a tanto chucho y otras lacras que se han agandallado puestos directrices ahí.  Si, afirman algunos, es necesario aceptarlos mientras “se consolida el partido, luego se les expulsara”.  Esa, creo, no es excusa.  Acuérdense: la revolución rusa murió cuando reprimió a los marinos de Kronstadt (los mismos que fueron los que tomaron el palacio de invierno del Zar) y justifico eso y otros excesos pues “es necesario hacerlo para consolidar la revolución”.   Meter a la chuchada, bejarasnos, y cartuchos quemados del PRI, PAN, y PRD a MORENA y, peor, que los militantes acepten tales imposiciones sin protestar, es darle en la madre a “la esperanza de México”.   

En algún momento AMLO mismo rechazo, con una barbajaneria, la propuesta de la recolección de firmas que el INGAPE inicio en julio del 2013.  Esta es la presento la Corregidora.  No era para hablarle así a una persona tan respetable.  Pero tal hizo el tabasqueño (“…solo el pueblo puede salvar al pueblo pero yo lej tengo que decir como…nadie maj…”).  Cuando la MORENA le presento lo mismo a tabasqueño, unos días después del insulto a la Corregidora, este le hablo con deferencia (tenia hueso en MORENA) más sin embargo solo le dio largas, fue una cosa de dientes para afuera.  Hoy tanto MORENA como el PRD andan promocionando propuestas de consultas energéticas, lo mismo que había iniciado el INGAPE y que la dirigencia “de izquierda” rechazo manera tan estúpida.  No me sorprende entonces que la MORENA hay renunciado al partido.  Ella hubiera estado entre la marinería de Kronstadt. 



Sinead

Sinead es de la costa del pacifico.  Es una mujer guapa, muy menudita, de facciones delicadas, y ojos moros.  La llamo así porque se hizo rapar para protestar el arresto de Mireles.  El resultado es agradable a los ojos y si, recuerda a la irlandesa Sinead O'Connor.  Una cosa sucedió, que me reservare, que me indico la clase de acero de esta mujer.   Es formidable.  Su patriotismo no le cabe en el alma.

Galeana
Galeana 

Buenas cosas había oído el generalísimo Morelos de los Galeana, terratenientes criollos de Guerrero. 

--Simpatizan con la causa de la insurgencia, generalísimo –le indico a Morelos un explorador--.  Don Hermenegildo está ahí nomas traslomita, en la hacienda del Zanjón.  Responde cuando le llaman don Gildo. 

--Yo he andado de arriero por toda tierra caliente –contesto Morelos--.  Sé que don Hermenegildo Galeana trabaja la tierra a la par con sus peones, la mayoría negros de aquí de la Costa Chica.  Estos le tienen mucho cariño y respeto y él les paga lo justo y los trata bien.  Bien, que monte la tropa.  Iremos a ver a don Gildo. 

En efecto, don Gildo era un criollo de grandes patillas, muy francote, honesto a morir, un caballero en toda la extensión de la palabra, y un fervoroso patriota.  Galeana con gusto se unió a la insurgencia y hasta proporciono un batallón de negros de la Costa Chica que le eran leales a muerte y que no le tenían misericordia a los realistas.  Galeana resulto ser también un líder natural y de gran audacia.  Morelos lo nombro luego luego su lugarteniente y juntos le dieron mucha lata al virrey. 

El INGAPE se honra con tener a un Galeana entre sus filas.  Este es igual un criollo de barba cerrada, francote, valiente, trabajador, y honrado.  Opera en Texcoco, es decir en EDOMEX (territorio apache), ha tenido conclaves con Mireles, y poco respeto le tiene a los sicarios PRImates.  En el INGAPE, Galeana es el impulsor de la desobediencia civil pacífica y de la formación de autodefensas.  Es además todo un tribuno y lee extensamente.  Si Galeana fuera presidente, México renacería, y lo afirmo sin duda alguna. 

Mija 

Creo haber andado por Leondres alla por el 92.  Era yo entonces muy borracho y desmadroso.  Tal vez si conocí a la Lucifera, la mamá de quien me han indicado en “mija”.  Si, mija me da canas verdes a cada rato (de la unión de mi sangre y de la Lucifera no puede esperarse algo bueno), pos también puedo afirmar que también me da muchos motivos de orgullo.  Mija y otra compañera han prendido la plaza fuerte de Leondres con sus balconeos.  Pero lo más importante: están haciendo que el pueblo opine y no se calle ante las cochinadas que se les muestran.  ESO es un gran logro, sobretodo en un pueblo persignado y mocho como es Leondres.  Por supuesto, la chota inicialmente las amenazo.  Pero resulto que la alcaldesa del lugar, una PANdillera creo, en forma pendeja recorto los salarios de los policías.  Mija y la otra compañera de inmediato asumieron al causa de la defensa de la chota (“…es que ellos también son pueblo…”) y estos ahora la idolatran, se les cuadran, y se aseguran de que nadie las moleste.  Mija es mi orgullo, aunque a cada rato la regaño pa que vaya a misa a ver si le quitan los cuernos. 

El guerrero mexica no pudo llegar a Queretaro.  La anarquista si logro llegar.  Y la Corregidora tuvo, repito, un percance.  C’est la guerre. 

IV.       El INGAPE en las Calles de Querétaro 

"Jefe, el INGAPE anda chingando otra vez"
Las orejas 

Cae la noche.  El INGAPE se pasea tranquilo por la calle.  El centro histórico de Querétaro es patrimonio de la humanidad.  ¡Es una chulada!  Pero no dudo que los apátridas con mucho gusto lo derrumbarían para instalar Walmarts. 

--Mire, mi general, esas son orejas –me indica el ingeniero. 

Volteo y miro a los típicos esbirros del régimen, unos infelices mal encaradotes y toscotes.  Son la Gestapo prieta.  Desvían la vista cuando los confrontamos.  Han identificado al ingeniero.  Este es bien conocido y no tiene nada que ocultar.  Pero, acerca de su servidor, se han de preguntar: ¿Quién será ese viejo panzón cebollón que camina entre las filas de los revoltosos?  Afortunadamente Mija no está con nosotros en esos momentos.  Ella es notoria por andar correteando y tomándoles fotos a las jetas de los agentes de la Gestapo prieta. 

Me halaga que en la tropa me llamen “general”.  Pero, consciente de mi torpeza y mediocridad, recuerdo que hasta Santa Anna fue tal y que yo probablemente sea más pendejo que el quince uñas.  Lo cual me recuerda como Manuel Carpio, político veracruzano del siglo XIX, trata de explicar la mención de “el héroe inmortal de Cempoala”, una alabanza a Santa Anna, en las estrofas del Himno Nacional Mexicano. 

“…Yo soy veracruzano y conozco bien al general. Nació allá en Xalapa el cabrón. Aunque les concedo que Cempoala está tras lomita. A la mejor a su mamacita se le rompió el agua pasando Cempoala y lo vino a parir llegando a Xalapa. Y no sé si lo han visto últimamente. Con eso de que casi no puede caminar por cojo se ha puesto rete gordo. Se trajo de cocinera a palacio una mulata jarocha que tiene una sazón divina y le hace tamaliza todos los días. Chingaos, yo estoy dispuesto a hacerle unos versos donde lo comparare con el mismo Cid Campeador con tal de que el cabrón me invite a cenar…” – Carpio en la obra de teatro “El Himno” (http://cerrodelascampanas.blogspot.mx/2011/06/el-himno-obra-de-teatro.html) 

El INGAPE ignora de ahí en adelante a las orejas.  Nos importa una chingada esos cabrones.  No hemos hecho nada ilegal.  Si no les gusta lo que hacemos se pueden ir a chingar a su PRImate madre a otro lado. 

Pero la ocasión se presenta para actuar.  En una plaza de Querétaro se alza una estatua de Vicente Guerrero.  El régimen ha quitado del pedestal de la estatua la placa con las inmortales e incomodas palabras de don Vicente: “La patria es primero”.  Esto nos enchila.  

Rápidamente nos hacemos de una cartulina, marcadores, y pegamento.  Luego, con toda solemnidad aplicamos nuestra cartulina en el pedestal de la estatua.  La cita de Guerrero está escrita con letras grandes.  Incluimos la rata del INGAPE y un insulto a los gobernantes que tratan de borrar nuestra historia.   

Está claro que el régimen desea volvernos tan ignorantes de la historia cual si fuéramos gringos.  Estos no tienen 50 siglos de historia como la tenemos nosotros los mexicanos.  Los yanquis tienen, si acaso, unos tres siglos de historia y esta consiste por lo general en una serie vergonzosa de robos y genocidios.  

Es todavía media mañana cuando aplicamos la cartulina.  La Gestapo prieta, las orejas, todavía están jetones.  O tal vez no se han surtido de su cocaína para despertarse.  Así pues, la cartulina no causa reacción del régimen.  Varias personas se juntan frente a la estatua y toman fotografías de la cartulina.  Nos felicitan.  Otros preguntan con inocencia: “¿ustedes son de MORENA?”  Me temo que esto último causa un inmediato y tajante ¡NO! 

Macaco Ramirez, rebuznador Chucho de Morelos
V.        La Campaña del Sur 

Morelos está gobernado por el chucho nefasto de Macaco Ramírez.  Al llegar a la plaza de armas de Cuernavaca me sorprende que hay varios robocops en las entradas del palacio de gobierno.  Aparentemente Macaco Ramírez los tiene ahí durante la noche resguardando el edificio.  Los robocops se apoyan dormilentos en sus escudos. 

Hace unas semanas unas cinco mujeres iniciaron una huelga de hambre enfrente del palacio de gobierno.  Protestaban una de las tantas marranadas de Macaco Ramírez, tal vez un asesinato o despojo de tierras o que se yo.  Macaco Ramírez ordeno que 200 heroicos policías estatales las desalojaran y las entambaran con lujo de violencia.  Bien se afirmaba durante la reconquista española que Dios ayuda a los cristianos cuando somos más que los moros”.  Lo hicieron a altas horas de la noche, cuando no había testigos incomodos.  No dudo que aunque las superaban en número de 40 a 1, esas mujeres furibundas, enemigas de las instituciones y de las buenas costumbres, hayan causado alguna baja entre los panzones que mando Macaco Ramírez.  Pero al final Macaco Ramírez aseguro “el respeto a las instituciones que han hecho de México lo que es hoy” (el culo del mundo) y las quitaron.  ¡Loor a los valientes!  Esta hazaña será consignada con orgullo en los anales de la república.  No dudo que el parte de guerra de Macaco Ramírez indicara que “las armas morelenses se han cubierto de gloria”. 

Pero la presencia de tanta chota no deja de causarme preocupación.  El balconeo se supone empieza a las dos de la tarde.  Tengo cita con un compañero a las once.  ¿Qué hacer?  ¿Decirle a Urrea que no opere contra Cerralvo sino que se cierre más sobre Saltillo en la retaguardia de Taylor?  ¿O acaso mandarle correos a Miñón para que su gente caiga sobre la hacienda de Buenavista y así desintegrar la línea yanqui cuando Ampudia y Pacheco ataquen?  Les sería muy fácil, pienso, a estos putos robocops en  desintegrar el INGAPE en Morelos.  Carajos, ¡urgen refuerzos! 

Afortunadamente como a las nueve mandan a los robocops a dormir.  Solo quedan unos cuantos panzones “regulares” frente al palacio.  Tienen un comandante toscote con una cara de hijo de puta que no se la aguanta.  Tiemblo al pensar lo que ocurriría si alguien de la tropa del INGAPE cayera en manos de semejante hijo de la gran puta. 

Lobito 

Lobito es un joven de unos 20 años.  Se ve más joven aun.  Hace poco lo intentaron levantar unos chotas.  Pero sus vecinos dieron la alarma y entre ellos y familiares impidieron el atraco.   

--No, la chota no nos molesta –me indica Lobito--.  Les sacamos la copia de la constitución y les mostramos el artículo sexto.  Es como mostrarle un crucifijo a un vampiro.   Y es peor para ellos que la gente se nos junta.  No, no se atreverían a madrearnos o levantarnos aquí.  Es muy público.  El problema es que nos tenemos que cuidar mucho cuando regresamos a casa.  Más bien, la bronca es con los payasos. 

--¿Los payasos?  

--Si, mire, allá en aquel lado –apunta Lobito. 

En efecto, hay ahí unos tristes payasos que no parecen tener mucho arte.

--Son del PRI –explica Lobito--.  Este los financia para que vengar a hacer shows pendejos estilo Televisa.  Cuando se pusieron aquí unos de movimiento transgenero empezaron a hacer chistes mamones sobre ellos. 

Sé que los gays a veces tienen más hombría que la borregada y seguro no tomarían esos insultos ansina no más.  Seguro hubo bronca. 

--En efecto, --continua Lobito--.  Casi se arma una bronca pero no paso a mas.  Y es que los transgeneros exigían respeto a sus derechos.  Pero luego se empezaron a meter con nosotros también.  Pero como tenemos un altavoz se la reviramos a los cabrones y los señalamos como gatos del PRI.  Lo que hacen es que cuando empezamos a explicar los gastos pendejos y otras marranadas del gobierno ellos suben el volumen de sus bocinas y empiezan con su música de Timbiriche. 

Quedo impresionado con Lobito.  Sé que empezó solito a hacer sus balconeos, al pie de la estatua de Zapata.  Así jovencito como esta es un hombre en toda la extensión de la palabra. 

Una capitana de la Revolucion
La Capitana Petra 

Mencione más arriba a la Capitana Petra Herrera, de la División de Norte.  El INGAPE en Cuernavaca tiene una mujer de ese calibre, razón por la cual la llamare por ese nombre.  Si ella es el centauro, Lobito es su Rodolfo Fierro. 

En cuanto se presenta la Capitana se arma el circo del balconeo.  Viene acompañada de más compañeros.  El fácil y sereno liderazgo de la capitana y la presencia de los otros compañeros me sosiegan.  Tienen una lideresa formidable.  La capitana toma el altavoz.  Ya se ha juntado una nube de personas viendo la evidencia de las marranadas del gobierno.  La capitana explica, de manera sencilla y directa, los gastos pendejos, los antecedentes criminales de Peña Nieto, a cuánto ascienden los salarios de senadores y diputados y de que prestaciones gozan, etc., etc.  La gente empieza a murmuran.  Oigo comentarios y los cito: 

--¡Y nosotros todos jodidos mientras que estos desgraciados viven como príncipes! 

--¡Con razón aumentan los impuestos! 

--¡No tienen madre! 

--¡A mí no me alcanza más que para mal comer! 

La capitana me explica que por lo menos es un comienzo. 

--Si vemos que alguno de estos tiene interés lo tratamos de reclutar.  Así hemos hecho con varios.  De ahí que ya tenemos ramas del INGAPE actuando en pueblos de alrededor.

La Cabrona 

“What dame of lances begat you?”

“¿Que mujeron os pario?” – Rudyard Kipling, Ballad of East and West 

La Cabrona es hermana de la Capitana Petra.  En efecto, como el personaje Kemal de Kipling me pregunto: ¿de qué leche mamaron estas?  Las dos son formidables y siempre se andan picando la cresta.  Yo creo que por tan solo esa distracción es que no han erradicado a los PRIANRDistas de Morelos.  Para mí fue un gran honor conocerla en el balconeo de Cuernavaca. 

La Cabrona opera en Yautepec.  Les ha hecho la vida imposible ahí al chucho del PRD que mal gobierna como alcalde e igual ha hecho con los de MORENA, los cuales están infiltrados de chuchos.  Su denuncia de la estatua pendeja de un chinelo que mando alzar el alcalde (por 200 mil pesos) mientras el pueblo sigue lleno de baches causo indignación.  El hijito del alcalde, ahora encargado del DIF, la odia a muerte.  El junior se cree que será el heredero del hueso.  Ya la arrestaron los chotas, tan solo por filmar mientras arrestaban con lujo de fuerza y maltratos a unos ambulantes.  Al salir presento denuncia ante derechos humanos (la carabina de Ambrosio) pero aparentemente si ha habido resultados.  Los MORENOS la amenazaron de muerte y luego la golpearon.  Igual, ya se levantó acta.  En Yautepec, MORENA, PRI, PRD, PAN, etc., son la misma mierda hedionda y llena de moscas. 

Pero el mayor logro de la Cabrona fue abrirle los ojos al pueblo. 

--Deberías instruir a los ambulantes en cuáles son sus derechos ante la ley –le sugiero inocentemente a la Cabrona. 

--No, pos ya lo hice –me contesta la Cabrona--.  Y ahora cuando se presenta un inspector a querer chingarlos se unen todos y lo corretean.  También presentaron ya una denuncia contra una vieja PANdillera que tiene hueso en el municipio.  Parece que tiene nexos con los narcos la pendeja.   

Todos en Yautepec ya la conocen y tiene muchos seguidores.  Yo creo que debe lanzarse para la presidencia municipal y limpiar ese nido de ladrones. 

Me siento contento al irme.  El INGAPE tiene dos plazas fuertes ya: Cuernavaca y Yautepec.  El calibre de la tropa ahí es formidable y ya están formando otros nucleos de resistencia.  Macaco Ramírez y sus robocops se pueden ir a chingar a sus madres. 

Epilogo 

Me encuentro otra vez en el centro histórico. Puedo ver la parte trasera de la catedral.  Que diferencia con el frente.  Este último parece más bien un templo de Set de las novelas de Robert E. Howard, donde se alberga a un viboron al que se le ofrecen sacrificios humanos.  El frente de la catedral es la cara cruel y misógina y fascista de la iglesia católica mexicana.

Pero por atrás se puede ver la cúpula.  No, no es como la de Florencia pero consideren que probablemente la inicio y maestro castellano.  Como las catedrales se construyen en generaciones fue un maestro indígena o mestizo el que la concluyo.  Y hay detalles que me sorprenden.  Una de las claraboyas de la parte trasera esta coronada por un capitel que sería digno del Partenón. Es más, los últimos toques los coloco don Manuel Tolsa en el albor de la independencia.  Es decir, la catedral es la síntesis de la Nueva España.  

Pero lo que vide en este viaje me asegura que la historia de México no termina hoy con una inevitable conversión en otra puta estrella del imperio.  No, tal no ocurrirá mientras haya mexicanos patriotas, entrones, y valientes como los INGAPES luchando por la independencia de México. 

Mario Quijano Pavón 

PD: el INGAPE abre sus puertas a todo aquel que desee integrarse en esta lucha.  Como afirmo don Vicente Guerrero: 

“La defensa de la patria es la más pura de las causas.  Entonces, ¿Qué espera vuecencia para integrarse a esta lucha?”  

[1] Antaeus era un gigante que era invencible mientras tocara a su madre la tierra.  Hercules lo vencio alzándolo en brazos. 

[2] Quien desee copia de El Secreto del Moro, mándeme un correo a donmenfis@gmail.com 

[3] Phidias fue el escultor que adorno el Partenon


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