Ayer el INE le dio nuevamente impunidad al gobernador priista de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, por haber violado la Constitución al asistir a un acto proselitista de la campaña de Enrique Peña Nieto en 2012.
Luego de quel el TRIFE ordenara al INE sancionar a Duarte, el INE tenía dos opciones: turnar el caso al Congreso de la Unión para que desaforaran a Duarte y se le iniciara proceso sancionador, o enviarlo al congreso estatal de Veracruz para que los diputados locales lo sancionaran.
La decisión del INE fue enviar el caso al congreso local, donde el PRI tiene mayoría y está asegurada la impunidad para Duarte.
Que porque si lo mandaran al Congreso de la Unión sería "llegar a usar la guillotina" y "excesivo", dijo el consejero Marco Antonio Baños, conocido por estar alineado con el PRI.
Esto a pesar de que el consejero Javer Santiago señaló que "política e institucionalmente me parece que es una conducta intolerable (de Duarte), sobre todo porque un servidor público de este rango y de este nivel protestó respetar la Constitución."
Ante una violación de la Constitución, lo lógico hubiera sido que se turnara el caso a la única instancia que puede hacer cambios constitucionales; El Congreso de la Unión.
Pero no; el INE le dio impunidad a Duarte, esta vez disfrazando la impunidad de castigo.
El colmo fue que para lavarse las manos, el INE salió con que a quien se el debe reprochar en este caso es al Congreso de la Unión por no haber aprobado aún la ley reglamentaria del artículo 134 de la Constitución respecto a la publicidad o propaganda de los servidores públicos. Que porque "esta ausencia de normatividad no ayuda a que se tomen decisiones precisas sobre asuntos relevantes", dijo Santiago.
Lorenzo Córdova le hizo segunda y dijo que se ha acusado a mandatarios de violaciones de la ley, pero que no se les puede hacer nada porque no hay ley secundaria, la cual se suponía que tenía que estar lista desde 2007.
Pero eso es falso. Sí se le podía hacer algo a Duarte; enviar su caso al Congreso de la Unión, donde lo hubieran desaforado y castigado.
Tan sí se le podía sancionar a esa manera a Duarte que Marco Antonio Baños dijo que le parecía excesivo.
Así que el INE MIENTE. Sí pudo haber sancionado a Duarte, pero no lo hizo porque no se le pegó la gana.
Y si bien sí es responsable el Congreso de no haber aprobado la ley secundaria del artículo 134, es falso que el INE estuviera con las manos atadas. Sí podía sanacionar y con toda firmeza a Javier Duarte enviando su caso al Congreso de la Unión. No lo hicieron porque no quisieron.
Falta saber si no quisieron porque hubo maiceo de por medio.
Cerdos.
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