Antier nos enteramos de que una doctora del IMSS en Michoacán fue levantada, torturada y mutilada. Pese a que en Michoacán hay un gobernador de facto -Alfredo Castillo- impuesto directamente por Peña Nieto, ninguna autoridad lo impidió y ninguna sabe quién fue. Además quien lo hizo amenazó con hacer lo mismo a otros médicos.
Al día siguiente ejecutaron al líder juvenil del PRI en Guanajuato, quien además era asesor en el congreso estatal. Le dieron un balazo, le cortaron la piel para dibujar una letra, y le dejaron un narcomensaje.
Todo esto pasaba, por cierto, mientras el ex candidato presiencial priista, Enrique Peña Nieto, estaba de vacaciones.
Con lo cual tenemos que Peña Nieto no le puede garantizar la seguridad ni a su propia gente.
Y si no le puede garantizar la seguridad a su propia gente, menos al resto de los mexicanos.
Por eso es que el PRI no debe seguir en el poder. Lo único que le importa a Peña Nieto es vender al país. La seguridad de los mexicanos no le importa.
¿Cómo sacar al PRI del poder? No votando por ellos ni en 2015 ni en 2018.
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