De acuerdo con El Universal, el cadáver del priista de 30 años de edad fue encontrado maniatado, con un disparo y con una letra cortada en la piel en la espalda, así como con un narcomensaje.
Hernández se desempeñaba además como asesor del PRI en el congreso de Guanajuato.
El asesinato ha llevado a señalar que el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto nisiquiera puede darle seguridad a los militantes de su partido, por lo cual menos le podría garantizar la seguridad al resto de la población.
La violencia en México sigue fuera de control desde que Enrique Peña Nieto llegó al poder.
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