Pasó lo que muchos temían que pasaría con el IFAI luego de que lo mangoneara Enrique Peña Nieto; Se convirtió en tapadera del PRI y de Televisa.
Del PRI porque el IFAI se negó a revelar cuántas denuncias hay ante la PGR contra el presidente de facto del PRI-DF, Cuauhtémoc Gutiérrez, señalado por trata de personas y por crear una red de prostitución pagada con dinero del erario.
Según el IFAI, no se puede saber ni cuántas denuncias hay ni por cuáles delitos porque es información clasificada.
¿Por qué es clasificada? Porque según el IFAI si se da a conocer la información se entorpecerán las investigaciones contra Gutiérrez.
¿Cuáles investigaciones? No lo han llamado a declarar y el titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, se ha hecho tarugo precisamente para que no se investigue a Gutiérrez.
No sólo eso, el IFAI alega que si se dan a conocer los datos de las indagatorias se ocasionaría una "deshonra" a Gutiérrez.
Con lo cual tenemos que en realidad lo que el IFAI está tratando de hacer es que no se entorpezca la impunidad que tiene Gutiérrez.
Pero eso no es todo; la petición de información que interpuso un ciudadano ante el IFAI desde mayo pasado fue para saber cuántas denuncias tiene Gutiérrez por año y motivo.
Eso lo que implicaría sería dar a conocer investigaciones de otros años que no tendrían necesiariamete que ver con las investigaciones actuales, pero el IFAI se niega a dar a conocer la información de todos modos.
TAPADERA DE TELEVISA
El pasado 8 de agosto Reforma publicó que el Comisionado del IFAI, Óscar Guerra Ford, advirtió que la nueva ley de telecomunicaciones -o sea la Ley Televisa- vulnera la privacidad de las personas y de acceso a la información pública.
La causa de esa violación es la localización geosatelital que permite la ley a cualquier autoridad sin orden de un juez.
Eso significaría que el IFAI podía interponer una acción de inconstitucionalidad contra la Ley Televisa.
Pero el 13 de agosto, con voto dividido de 4 contra 3, el IFAI decidió no interponer la acción de inconstitucionalidad.
Eso convirtió al IFAI en tapadera tanto del PRI y del PAN, que aprobaron esa ley claramente violatoria de la Constitución, como de Televisa, televisora que pudo convertirse en quasi-monopolio en televisión de paga gracias a la cláusula Cablecom que le permitió comprar cableras sin informarle al IFT.
Ahora Televisa controla casi el 60% de la TV de paga en México, permitiendo que Televisa continúe con sus prácticas monopólicas.
Mientras tanto, Carlos Slim no puede ampliar su participación en TV porque lo declararon dominante en telefonía.
¿Qué clase de IFAI es ese que le sirve de tapadera al PRI y a Televisa?
Pues uno que no sirve y que debe depurarse.
La única manera de depurar al IFAI es con un gobierno de izquierda, ya que mientras el gobierno federal y el congreso estén dominados el PRI y por el PAN, el IFAI seguirá siendo tapadera de los poderes fácticos.
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