El sábado pasado Reforma publicó una nota en la cual revela que especialistas del sector energético tacharon de apresurada la licitación de bloques para explotación de petróleo que pretende hace Pemex en 2015 a empresas privadas.
Las primeras licitaciones petroleras que lanzaría el gobierno federal priista, conocidas como "Ronda Uno", se harían entre febrero y septiembre de 2015. Es decir, con un margen de tiempo de apenas 6 meses, puesto que las bases para las licitaciones se darán a conocer apenas en enero de 2015.
Esto resulta apresurado si se consider que licitaciones similares en Brasil y Colombia tardaron de 2 a 4 años.
Reforma cita al especialista David Shields, quien indicó que ese tipo de procedimientos son proyectos de tal magnitud que las compañías necesitarán mucho tiempo para armar todo.
"No he visto licitaciones de esta magnitud que se puedan llevar a buen término en tres meses", dijo Shields.
Sólo hay dos posibles razones para que se esté haciendo un proceso tan desaseado.
UNO: El PRI está de verdad desesperado por privatizar el petróleo antes de que se lleve a cabo la consulta energética.
La consulta energética se llevaría a cabo en las elecciones de julio de 2015. Pero la calificación de la elección concluiría hasta poco antes septiembre. Así que, al votar la mayoría de los mexicanos contra la reforma energética, la prohibición a los privados entraría en vigor hasta septiembre.
El PRI podría alegar que no se puede aplicar la medida de manera retroactiva, por lo cual buscaría licitar la mayor cantidad posible de contratos a privados antes de que entre en vigor la consulta popular.
Desde luego, con un gobierno de izquierda se podría hacer una segunda expropiación petrolera, que es lo que de verdad le ha funcionado a México.
DOS: El PRI ya le dio toda la información de las licitaciones a sus cuates y a las trasnacionales.
Se supone que el problema para las licitaciones es que las empresas priavadas no saben la información geológica ni las características de las extensiones territoriales a licitar, y por eso tomaría más tiempo poder hacer una licitación de ese tamaño.
El detalle es que los trabajos de exploración para Pemex los han hecho trasnacionales como Exxon, por lo cual esas trasnacionales sí saben cómo son las características geológicos y el potencial de los terrenos a licitar, con lo cual tienen una ventaja desleal sobre el resto de las empresas.
Desde luego, quienes también tendrían esa información son las empresas de cuates de Peña Nieto, a quien sin problemas les pudieron haber informado de antemano lo que se va a licitar. De otra manera, no se explica cómo pretende el gobierno federal priista licitar 15% de las reservas probadas y 33% de los recursos prospectivos en apenas 2 meses luego de dar a conocer las bases de la licitación.
Esto a lo que apunta es a otro gran fracaso como el de Chicontepec, en el cual no se encontró petróleo y México terminó con pérdidas de miles de millones de dólares.
Todo por la necedad del PRI y de Enrique Peña Nieto de querer privatizar a la fuerza el petróleo, como si eso fuera a ser la varita mágica contra la inseguridad, la pobreza y el desempleo.
No es, desde luego. Salinas privatizó la banca, los ferrocarriles, Telmex, Imevisión (hoy TV Azteca) y un montón de paraestatales y al final los mexicanos tuvieron que pagar rescates bancarios y carreteros, y la pobreza y el desempleo siguieron creciendo.
La manera de impedir que el PRI siga perjudicando a México es votando en contra de la reforma energética en la consulta popular de 2015 y votando por la izquierda.
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