El titular de la Segob, Miguel Ángel Osorio Chong, admitió que al ex candidato presidencial priista, Enrique Peña Nieto, no le importa la opinión de los mexicanos.
De acuerdo con El Universal, Osorio declaró en una plenaria de Senadores del PRI y del PVEM (valga la redundancia), que el "éxito" en la aprobación de 11 reformas estructurales en los primeros dos años del sexenio se debió a que Peña Nieto "no trabaja con encuestas en mano, ni toma decisiones basado en índices de popularidad."
Es decir, no le importa lo que piensen los mexicanos, que son los que pagan su salario y todos los lujos con los que ha vivido Peña desde hace 9 años.
Cuando un gobernante toma decisiones para imponer su voluntad, y no hace caso a lo que dicen los gobernados, deja de ser gobierno y se convierte en dictadura autoritaria.
En el caso de la reforma energética eso es exactamente lo que ocurre, ya que 60% de los mexicanos la rechazan, pero Peña Nieto dice que no le hace caso a lo que piensen los mexicanos, lo cual viola el principio de democracia que debería ser el fundamento de cualquier gobierno.
Eso no es una "hazaña", como dice también Osorio Chong. Eso lo hace cualquier dictador.
Lo peor del asunto es que Osorio Chong se lo dijo a los senadores priistas prácticamente como si se trata de un ejemplo a seguir, cuando se supone que los senadores y los diputados tienen la obligación de hacer caso de lo que piensen los mexicanos a los que se supone que representan en el Congreso.
Pero no; Osorio a lo que está enseñando a los priistas es que no les importe lo que piensen los mexicanos y operar sólo en base a los intereses de Peña Nieto.
En otras palabrs, los está enseñando a ser como Augusto Pinochet.
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