De acuerdo con Proceso, 65% de los mexicanos quieren que se realice una consulta energética, mientras que 50% votarían contra la reforma energética de Peña Nieto.
Sólo 22% apoyaría la reforma energética en la consulta y 28% dice que no sabe.
Además, 31% consideró que las cosas cambiarían para mal con la reforma energética; 21% dijo que nada cambiaría; 20% dijo que no sabe y sólo 28% dijo que las cosas cambiarían para bien.
Peor; cuando se le pregunta a la gente si cómo cambiarían las cosas para su familia con la reforma energética, 36% dijo que para mal; 16% que no afecta, 27% que no sabe y sólo 21% que sería benéfica.
Esto a pesar de los millones de pesos que gastó el gobierno federal priista en promocionar la reforma energética.
Proceso señala que en la misma encuesta 54% de los mexicanos tendrían una opinión desfavorable de Enrique Peña Nieto; 38% una ipinión favorable; 33% una opinión mala y 31% buena.
Esto indicaría que la única manera en la que la reforma energética sería avalada en una consulta en 2015 sería por medio de un fraude electoral.
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