La PGR declaró ayer oficialmente que le darán absoluta impunidad a Rosa del Carmen Verduzco "Mamá Rosa" por las atrocidades que permitió en el albergue La Gran Familia en contra de niños y adultos. Que porque tiene un trastorno de senilidad.
Esto a pesar de los terribles y desgarradores testimonios de la maldad, del mezquino horror y de la misera humana que permitió Verduzco y en la cual, inclusive, participó.
Pese a las violaciones de menores, las privaciones de la libertad, los gulags, los golpes que la propia Verduzco daba a los niños; A pesar de las extorsiones de decenas de miles de pesos para que los padres pudieran llevarse a los niños; A pesar de la tienda de raya que operaba; A pesar del hacinamiento, la desnutrición, el hambre y la explotación a la que niños y adultos eran sometidos.
Pero a pesar de la impunidad, todos esos horrores serán lo que la opinión pública recordará de Mamá Rosa. La ignominia la perseguirá por siempre.
Tratar de solapar a alguien tan vil simplemente porque hace mucho les mostró a unos cuantos ricachones lo que le convino mostrarles no es justificación. Marcial Maciel puso el dinero para iniciar el albergue, y hoy el recuerdo que pesa sobre él ante la opinión pública es el del degenerado pederasta que era.
La pueril campañita de impunidad que emprendió el derechista Enrique Krauze para salvar su propia imagen como adulador de Verduzco habrá funcionado en lo jurídico, ya que le dieron una impunidad a Verduzco que no merecía, pero ante la opinión pública no funcionó. Verduzco será siempre recordada con desprecio e indignación; como quien permitió la violación de niños y la peor degradación imaginable de la humanidad.
Fracasaste, Enrique. Y tu fracaso te perseguirá a ti también por siempre. Décadas en el futuro la gente se acordará de Mamá Rosa como se acuerdan, bueno, de Marcial Maciel.
Las palabras que perdurarán no serán las tuyas, ni las de tu hijo, ni las de los que arengaste para apoyar tu ruindad. Serán las de los niños y de los adultos que fueron víctimas de Verduzco.
Cito un testimonio, publicado en el diario Reforma, de uno de los adultos que finalmente pudieron dejar el albergue tras 10 años de encierro involuntario:
"No me gustaba estar aquí, te pegaban, no te daban de comer. Si te escapabas te encerraban en un cuarto y te dejaban un mes, dos meses."
El joven de 18 alos que declaró eso sufrió ese maltrato desde que tenía 8 años.
Eso será lo que la gente recordará. Y no hay nada que puedas hacer al respecto, Enrique. Repito: fracasaste.
PD: Fiel a su demostración de ruindad en el caso Mamá Rosa, Enrique Krauze ahora calla ente el caso de la muerte del niño José Luis Tlehuatle, asesinado por la policía del gobernador panista de Puebla, Rafael Moreno Valle.
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