Gerardo Fernández Noroña encabezó ayer una caravana en auto desde el Monumento a la Revolución hasta el Zócalo para protestar contra el Hoy No Circula.
No tuvo mucha convocatoria. Realmente sólo fue un grupo pequeño de manifestantes. Sin auto, se hubieran visto mucho menos.
Al margen de eso, hay un error de lógica en lo que alega Noroña. Mire usted:
De acuerdo con El Universal, Noroña declaró que el nuevo Hoy No circula "fue una decisión equivocada sobre un problema real, sí hay contaminación, pero eso se resuelve con transpore eléctrico, tranvías, trenes, mejorando el Metro y Metrobús, el cual debería ser eléctrico."
El error de lógica en eso es que para que la gente use el transporte público primero debe dejar de usar el auto, no al revés.
Si se duplicara la cantidad de Metrobuses, Trolebuses y Metro, la gente de todos modos seguiría usando el auto si no se les desincentiva. El Hoy No Circula tiene precisamente el objetivo de desincentivar el uso del auto.
Se equivoca además Noroña al decir que la solición es sólo poner transporte público eléctrico. El transporte público en el DF no es la principal fuente de contaminación, sino los autos, ya que muchos de esos autos vienen del Estado de México.
Vaya, un solo camión del Metrobús transporta a toda la gente que se transportaría en más de 100 autos. Si la gente lo usara más, la contaminación se reduciría de inmediato.
Me parece bien la idea de que el transporte sea eléctrico, como dice Noroña. Pero insisto; Nisiquiera teniendo transporte público 100% eléctrico la gente dejaría de usar el auto si no se le desincentiva.
Lo que Gerardo y muchos en la izquierda deben entender es que la gente no cambia sus actividades por ideología ni por conciencia ambiental. Vaya, ni por un mínimo sentido de la justicia. El comportamiento de la gente se rige por incentivos.
Todo eso está demostrado con evidencia estadística. En Estados Unidos, por ejemplo, relatan Steven Levitt y Stphen Dubner en su libro Think Like a Freak, se llevó a cabo un experimento para determinar qué tipo de mensaje era el que realmente movía a la gente a conservar energía eléctrica.
Las opiciones eran:
1. Por ahorrar dinero.
2. Por proteger al medio ambiente.
3. Porque beneficia a la sociedad.
4. Mucha gente lo está tratando de hacer.
Cuando he platicado esta anécdota en México lo primero que me responden es que el mensaje que funcionó en Estados Unidos fue "por ahorrar dinero."
Pues no. En una encuesta la mayoría de la gente respondió que conservaría electricidad porque "protege al medio ambiente." PERO eso no fue lo que realmente movió a la gente. La realidad es que esa mayoría encuestada mintió. El mensaje que realmente funcionó fue "mucha gente lo está tratando de hacer."
Eso se comprobó por medio de un experimento en el cual se repartió propaganda para conservar energía a hogares distintos de manera aleatoria. Los hogares que recibieron propaganda en la cual les dijeron que muchos de sus vecinos ya estaban conservando energía -sin decirles el motivo- fueron los que más empezaron a conservar energía.
¿Por qué? Porque en este caso el incentivo que funcionó para modificar el comportamiento de la gente fue "es que los demás lo están haciendo."
A la gente en este experimento le dio igual si ahorraban dinero -ya lo estaban gastando de todos modos- y para sus adentros les importó poco el medio ambiente o beneficiar a la sociedad. Pero sí les importó estar a la moda.
En el DF pasa lo mismo. Salvo en el caso de comerciantes que de verdad necesitan su vehículo para transportar material de trabao, el rechazo al Hoy No Circula no es en realidad porque le afecte a la gente por falta de transporte público. En el DF hay un excelente sistema de transporte público. Les molesta en realidad el Hoy No Circula porque otros sí van a poder circular.
Lamentablemente, hay veces en las que ni el mejor de los incentivos -aire limpio, mejor salud- logra que la gente deje hábitos autodestructivos como el cigarro, el alcohol, la comida chatarra o el auto. Y por consiguiente se les tiene que desincentivar de manera más drástica.
Fue el caso en Estados Unidos, por ejemplo, cuando se obligó por medio de una resolución de la Suprema Corte de Justicia de ese país, a legalizar el aborto y eliminar la segregación racial, por mencionar algunos casos.
Y pasó lo mismo con el impuesto a la chatarra y a los refrescos. Es lo que más consume la gente pobre, pero nadie en la izquierda la hizo de tos porque existe un problema de obesidad... y al no ser pobres los que se quejaron sí pueden seguir pagando por su chatarra y refrescos.
Lamentablemente en la izquierda -y Gerardo Fernández Noroña es el ejemplo perfecto- muchos se niegan a analizar las cosas desde un punto de vista de incentivos y se clavan sólo en la ideología, pensando que permitir que la gente se autodestruya es libertad.
Eso, irónicamente, es el discurso que maneja la ultraderecha Republicana en Estados Unidos; usar la palabra "libertad" para tapar lo que claramente no es otra cosa más que ambición vulgar.
Cuando Gerardo y sus seguidores empiecen a darse cuenta de que no van a convencer a nadie con ideología, sino con incentivos y estrategia -y lo mismo va para Andrés Manuel López Obrador y Morena- entonces lograrán de verdad cambiar las cosas en México. Antes no.
Cierro esta columna con dos últimas observaciones:
1. Dice Noroña que la gente debe circular los sábados porque la Constitución los ampara. Falso. Si se refiere al derecho al libre tránsito, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya determinó que aplica a los indivíduos, no a los autos. Lo determinó porque en los 90s un fulano quiso ampararse contra el Hoy No Circula alegando que violaba el derecho constitucional al libre tránsito. Pero no; La Constitución no dice que el libre tránsito sea en auto. Mientras uno pueda caminar por el país, su derecho está garantizado. Este alegato del libre tránsito, por cierto, es el que siempre usan los PRIANistas para quejarse de marchas y manifestaciones.
2. Dijo Noroña que la gente no participó en los bloqueos de carreteras contra ell Hoy No Circula porque "saben que el PRI estuvo detrás y sólo quería desacreditar al Gobierno de la Ciudad." El detalle es que con la protesta de Noroña tampoco hubo mucha convocatoria. Por otro lado ¿No busca Noroña desacreditar una decisión del Gobierno de la Ciudad de México? Realmente suena a inconsistencia por parte de Gerardo.
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