Y es que al no ser preponderante, América Móvil cobraría nuevamente tarifas de interconexión, no desbloquearía celulares, etc.
Encima de eso, quien compre los activos de Telcel no bajará los precios. Ofrecerá los mismos precios ya que Slim de todos modos tendrá el 50% de la red de celular del país, lo cual implica que se cobrará por interconexión y no habrá un incentivo real para cobrar menos.
Donde tal vez -y subrayo el tal vez- podría darse una reducción de precios es en televisión de paga.
Y es que el objetivo de Slim al quitarse la preponderancia es poder entrar a la televisión de paga y así poder ofrecer triple play.
Si Slim entra a la televisión abierta y de paga, podrá usar la infraestructura de Televisa para televisión abierta y podrá competir contra Televisa en televisión de paga ofreciendo un servicio más barato.
El problema es que ¿y qué?
La verdad: ¿qué importa si Slim ofrece televisión de paga más barata? ¿A quién se supone que va a beneficiar que la televisión de Slim sea más barata?
¿Desde cuándo es una necesidad para los consumidores la televisión de paga o incluso la televisión abierta?
Hoy en día lo que realmente es una necesidad para los consumidores es la telefonía móvil y la internet. Hemos llegado a un punto en el cual podemos vivir sin televisión, pero no sin internet ni celular.
¿De qué sirve entonces que la televisión de paga cueste menos si no se puede usar fuera de casa pero la telefonía e internet móvil sí?
Se podría alegar que los comsumidores de televisión siguen siendo muchos y son un negociazo. Pero también son muchos los bebedores de cerveza. No por eso le beneficia al país que baje el precio de la cerveza pero no el del agua.
Lo único que podría alegarse a favor de que Slim tenga televisión es que si de verdad quiere competir contra Televisa, entonces tendría que hacer un cambio importante: ofrecer noticieros que, a diferencia de Televisa, sí digan la verdad.
Y eso sólo en el corto plazo, ya que eventualmente, mientras más gente tenga acceso a internet, la televisión dejará de ser la principal fuente de noticias del país y lo será internet.
Tal vez el único plus de esto sería que Televisa perdería dinero, pero lo mismo se pensaba cuando apareció TV Azteca, y no fue el caso.
Dudo que Slim quiera que le aplaudan, pero si de verdad quiere ganarse al público, deberá ofrecer no sólo televisión de paga más barata, sino también telefonía móvil e internet más baratas. Cualquier otra cosa no le beneficia al consumidor mexicano en el largo plazo.
Desde luego, todo este relajo se hubiera evitado si el PRI y el PAN no hubieran insistido en favorecer a Televisa aprobando la preponderancia por sector. Pero como creen que Televisa los va a salvar ante la imposibilidad de que puedan ganar elecciones por el repudio de la gente a sus corruptelas, pues por eso aprobaron la Ley Televisa.
El que pierde es el consumidor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario