Ayer el dirigente nacional del PRI, César Camacho, dejó ver que a su partido le está calando el costo político causado por la impopularidad de la reforma energética que privatiza Pemex.
De acuerdo con El Universal, Camacho declaró que el dictamen de las leyes secundarias de la reforma energética "fue elaborado por todos los partidos políticos."
¡Ah chingá! ¿A qué hora?
Y además alegó que el PRD "ha participado de manera importante en la confección de todos los dictámenes e incorporado sus puntos de vista."
Eso es una más de las ya conocidas mentiras de Camacho. El PRD no redactó ni le cambió nada a los dictámenes. Los redactó la administración de Enrique Peña Nieto y todos los cambios fueron hechos en lo oscurito por el PRI y por el PAN. El PRD nunca intervino.
Es más; el PRD se retiró de la mesa de negociaciones debido al desaseo del proceso de dictaminación.
La razón por la cual Camacho está mintiendo es porque sabe que la mayoría de los mexicanos rechazan la reforma energética.
Vaya, hasta GEA-ISA, la encuestadora que más cuchareó encuestas a favor de Enrique Peña Nieto, admite que la mayoría de los electores votarían contra la reforma energética en una consulta.
Pero no; el costo político de privatizar Pemex lo cargarán el PRI, su satélite el PVEM, y el PAN, que son los únicos que han aprobado los dictámenes.
Llama la atención, eso sí, que Camacho esté tratando de repartirle el costo político al PRD cuando no tuvo nada que ver. Eso indica que el PRI de verdad está viendo una debacle muy fuerte en las elecciones intermedias de 2015.
Eso les pasa por vendepatrias, autoritarios, asesinos y corruptos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario