Muy mal se vio la diputada perredista Purificación Carpinteyro tratando de justificarse por la grabación que le sacaron (asumimos que el PRI) en la cual le propone negocios privados al directivo de Telefónica Movistar, José Gutiérrez Becerril, cuando apenas iba saliendo de un evento legislativo.
En la grabación, Carpinteyro, quien tanto se ha pronunciado en contra de la Ley Televisa, literalmente dice que "nos sacamos la lotería" con la ley de telecomunicaciones, ya que al parecer esa ley le permitiría hacer un negocio multinivel de triple-play.
En sí eso no sería problema de no ser por el hecho de que Carpinteyro estaría haciendo negocios privados siendo funcionaria pública, lo cual no está permitido, califica como conflicto de intereses en el tema de telecomunicaciones, y además tiene un fuerte tufo a tráfico de influciencias.
Si Carpinteyro lo que quería era hacer bisnes en telecomunicaciones, debió haber renunciado primero a su curul.
¿Qué fue lo que respondió Carpinteyro cuando la cacharon? Una batea de babas:
El enemigo no soy yo, el enemigo son los monopolios http://t.co/4hTDBdBOCP #CarpinteyroHabla
— Puri Carpinteyro (@PuriCarpinteyro) June 24, 2014No, señora. El enemigo es los monopolios y todo aquel que hace negocios privados desde su cargo público. Eso es una marranada por donde quiera que se le vea.
Como eso no convenció a nadie, Carpinteyro publicó un texto en su sitio de inrtenet en el cual dijo textual:
"A diferencia de muchos defensores políticos de un sector de comunicaciones sin monopolios, yo sí estoy dispuesta a generar competencia en el sector tanto en la ley como en la práctica; de ahí la conversación que escucharon con José Gutiérrez Becerril, colega y gran aliado en esta cruzada."
No señora. Lo que usted hizo no fue "generar competencia" sino hacer negocios personales al amparo del poder público. No sea mentirosa ni pretenda justificar la cochinada que hizo haciéndose la defensora de la competencia, cuando lo suyo no fue en aras de la competencia, sino del beneficio personal. De ahí su "ya nos sacamos la lotería." Habladora.
Pero si bien Purificación Carpinteyro debe renunciar a su cargo por haber demostrado que hace negocios privados siendo diputada federal, lo cual constituye como mínimo un conflicto de intereses, también debe renunciar a su cargo la senadora Ninfa Salinas, hija del dueño de TV Azteca, y debe renunciar toda la telebancada.
Por las mismas razones; porque tienen conflictos de intereses al estar ligados a la industria de la telecomunicación.
Así que yo no voy a caer en el ardid el PRI de pegarle a Carpinteyro por la marranada que hizo para ver si así logra pasar la Ley Televisa. Voy a denunciar publicamente la marranada de Carpinteyro Y TAMBIÉN a la Ley Televisa que ahora el PRI pretende tapar usando como distractor la estupidez de Carpinteyro.
Como dijeran los argentinos: Que se vayan todos.
UPDATE: De acuerdo con Reforma, el negocio del que hablan Carpinteyro y Gutiérrez es para competir contra Televisa. Me parece bien que haya competencia contra Televisa y creo que esa fue la razón por la cual el PRI le sacó esa grabación a Carpinteyro; para defender a Televisa. Sin embargo, no puede Carpinteyro estar haciendo negocios privados desde su posición como diputada federal. Hizo mal y debe renunciar, pero ni el PRI ni Televisa tienen derecho a hacer golpeteo con eso ya que ellos también tienen su telebancada.
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