Lo anterior se desprende de una encuesta de tienditas y clientes de tienditas realizada por la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes.
De acuerdo con El Universal, la encuesta indica que "el consumo general de productos ha disminuido debido al menor poder adquisitivo de las personas que en 30 años ha disminuido 75%, así como al estancamiento económico, por lo que existe una tendencia hacia la normalización de productos con alto contenido calórico o 'comida chatarra.'"
Es decir, mientras los productos en general en las tienditas de abarrotes ha ido a la baja, el consumo de comida chatarra se ha vuelto lo normal.
Es debido a esa nueva "normalidad" que el 80% de los dueños de tienditas en México aseguran que su situación financiera es peor en 2014 respecto al año pasado debido a los nuevos impuestos en la reforma fiscal de Enrique Peña Nieto.
Las tienditas muestran una caída de entre 16% y 25% en sus ventas dependiendo de la zona, mientras que casi 90% de los comerciantes de tienditas dijeron que el principal motivo para cerrar su negocio son los nuevos impuestos.
Y es que 76% de los consumidores consideran que los nuevos impuestos son excesivos, principalmente los impuestos a refrescos, botanas y gasolinas.
59% de los clientes de las tienditas, no obstante, aseguran que pese a los nuevos impuestos no han modificado sus hábitos de consumo; 74.2% mantiene su gasto en refrescos y sólo 15% ha cambiado de marca.
Dicho de otro modo, las políticas económicas del PRI y del PAN durane los últimos 30 años llevaron a una caída del 75% del poder adquisitivo de los mexicanos, por lo cual ahora lo que más cosumen es comida chatarra.
Pero con el impuesto a la chatarra, muchos mexicanos dejaron de consumirla.
El problema es que no existe una política de fomento a alimentos nutritivos para ofrecer al consumidor en las tienditas, ya que se ha permitido que la industria de la chatarra sea la que domine el mercado gracias a la pobreza de la gente provocada por el PRI y el PAN.
La única solución sería remover al PRI y al PAN del poder por medio del voto para poder implementar políticas que incrementaran el poder adquisitivo y ofrecieran alimentos de verdad en las tienditas a precios accesibles.
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