Otra vez el PAN se levantó de las negociaciones de las reformas secundiarias de la reforma energética que privatiza el petróleo, pero otra vez es puro show que no cambia nada.
Esta vez el PAN lo hizo para chantajear al PRI advirtiéndole que no van a aprobar la privatización si le hacen cambios a la reforma electoral para que no desaparezcan los chiquipartidos.
Y es que según el PAN, el PRI y el PRD negociaron cambiar el artículo 87 de Ley de Partidos Políticos en el periodo extraordinario para que los chiquipartidos puedan mantener el registro.
El texto actual de la ley establece que si dos o más partidos políticos lanzan a un solo candidato en coalición, los votos que reciba el candidato no serán para los partidos, sino para el candidato, con lo cual se dificulta a los chiquipartidos el poder mantener el registro.
Según el PAN, el PRI y el PRD negociaron cambiar la ley para que los votos de un candidato en coalición sí puedan distribuirse a los chiquipartidos, con lo cual podrían mantener el registro.
Los primeros en respingar por esa supuesta negociación fueron los diputados panistas, quienes amenazaron con no votar la energética. Pero luego los senadores panistas se levantaron de la mesa de negociación de las leyes secundarias amenazando con que "si el PRI insiste (en cambiar el 87) que no cuente con nosotros para la reforma energética ni mañana ni el 30 de junio ni en septiembre, en esta no vamos."
O sea que para el PAN no se vale que el PRD se queje de la ilegalidad del método para debatir la reforma energética, pero sí se vale que los panistas chantajeen.
Lo que los panistas no dicen es que su bravata es puro show. Ellos saben perfectamente que si se retiran de la votación de la reforma energética el PRI sigue teniendo mayoría y podría aprobar las leyes secundarias fácilmente contra los votos de la izquierda tanto en el Senado como en San Lázaro.
La única manera de que el chantaje del PAN pudiera dar resultado es si amenazaran no con levantarse de las negociaciones, sino con votar junto con la izquierda en contra de las leyes secundarias de la reforma energética.
Pero el PAN no va a hacer eso porque, al igual que al PRI, le urge que se privatice el petróleo.
Así que las bravuconadas del PAN en realidad son de dientes para afuera. Cuando de verdad voten en contra de las leyes energéticas entonces les creeré.
Vamos; también amenazan con aprobar hasta septiembre las leyes energéticas si no se aprueba en los estados la reforma electoral antes del 30 de junio, pero ellos saben que si aprueban las leyes energéticas en septiembre de todos modos no hay reforma electoral para 2015.
En otras palabras, lo del PAN es puro show y no van a cumplir ninguna de sus amenazas vacías.
Por cierto: por mi que los panistas voten en contra. Me parece muy bien. Pero dudo que tengan los tamaños para hacerlo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario