La renuncia del rey Juan Carlos a la figura inútil de la corona de España tiene un sólo motivo aunque lo quieran negar: el escándalo de corrupción en el que se ha visto envuelto por los desvíos de dinero público que presuntamente habría desviado una empresa del esposo de la hija de Juan Carlos, la infanta Cristina.
El caso ha sido ampliamente documentado y Cristina ya fue llevada a la corte para que declarara por acusaciones de lavado y desvío de fondos públicos.
A Juan Carlos lo impuso como rey el dictador fascista Francisco Franco. Durante décadas Juan Carlos y su familia han vivido a costillas del pueblo español por capricho del franquismo.
Por lo cual su renuncia no tiene otra causa más que lo cerca que está viendo Juan Carlos el escándalo de corrupción y la posibilidad de ir a la cárcel.
Su hijo Felipe se quedará en el trono, lo cual sigue embarrando a la monarquía española de corrupción. Ya no es la hija del rey la que es acusada de lavado y desvío; es la hermana.
Ahora la pregunta es si a cambio de abdicar al trono, a Juan Carlos de Borbón le darán impunidad en el gobierno franquista de Mariano Rajoy.
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