Voy a citar textual algo que publicó el diario El Universal el sábado pasado en su columna de chismes "Bajo Reserva", luego de que fuera arrestado sin motivo el líder de Autodefensas de Michoacán, José Manuel Mireles.
"(Mireles) no escuchó las advertencias del comisionado Alfredo Castillo sobre la detención de las personas que anduvieran armadas. Don José Manuel intentó mofarse de las alertas y ahora no tiene ni su sombrero ni su elegante camioneta blindada, nos dicen. El sombrero quedó como trofeo de guerra para las fuerzas federales que lo arrestaron."
¿Trofeo de guerra? ¿Entonces contra quién es la guerra de Peña Nieto?
Noten además la parte donde dice "nos dicen." Eso quiere decir que le filtraron la información desde la PGR, o desde la Policía Federal.
Y si para el gobierno federal es trofeo de guerra el sombrero de Mireles, entonces, repito, ¿contra quién es la guerra?
No es contra los Caballeros Templarios, ya que si así fuera no estaría libre ni La Tuta ni el hijo de Fausto Vallejo ni el propio Fausto Vallejo.
No; La guerra de Peña Nieto es contra los que se oponen al narco.
Mireles, por lo tanto, se convirtió en un preso político. Primero porque el verdadero motivo de su arresto fue que se atrevió a demostrar que el narco sigue operando con la estrategia de Peña Nieto y Alfredo Castillo.
Y segundo porque cuando lo arrestaron, dice la abogada de Mireles, le sembraron drogas y armas. Eso sólo lo hace la policía cuando no hay justificación legal para una consignación.
Y a los que mandan a la cárcel sin una justificación legal, y que además ponen en evidencia al gobierno, sólo tienen un nombre: presos políticos.
Esperemos que ahora que ya no está el distractor de la selección mexicana de futbol en el mundial, la gente se de cuenta de las fechorías que está cometiendo el gobierno federal priista, incluyendo el arresto de Mireles, la privatización de Pemex y la ley Televisa.
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