Como seguramente muchos mexicanos estaban distraidos con el partido México-Camerún el viernes pasado, probablemente no se enteraron de toda la inmundicia que brotó del caso Oceanografía mientras el director priista de Pemex, Emlio Lozoya, compareció ante el Senado justo cuando estaba el partido.
Así que nosotros se los vamos a decir ahora.
Para empezar, el órgano de control interno de Pemex detectó irregularidades en 50% de los contratos de Oceanografía con Pemex.
De 2006 a 2013 Oceanografía tuvo 82 contratos con Pemex por 45 mil 74 millones de pesos. En 43 de esos contratos se identificaron irregularidades como pagos en exceso por trabajos ejecutados, obra no ejecutada, inconsistencia en la presentación de garantía, y la entrega de garantías por montos inferiores a los necesarios.
De todo el dinero que se le dio a Oceanografía, Pemex ha podido recuperar sólo 355 millones de pesos, de los cuales 285 fue por multas y 70 por regularización de cantidades en los contratos.
En otras palabras, Pemex apenas pudo recuprar una bicoca porque le hicieron manita de puerco a Oceanografía.
Pero siguió brotando más excremento. Los legisladores le echaron en cara a Lozoya que el gobierno priista le haya permitido seguir trabajando a Oceanografía cuando se firmó un adendum por cientos de millones de pesos para la empresa de manera irregular para un contrato de la empresa por un ex funcionario panista.
"¿Por qué se le siguió pagando a Oceanografía a sabiendas de que ese adendum no tenía ni una validez legal? ¿Cualquier persona pudiera hacer contratos aun no siendo funcionario?", le cuestionaron, pero Lozoya no contestó.
Y le echaron en cara además que la administración de Enrique Peña Nieto haya vuelto a firmar contratos con Oceanografía si ya había irregularidades en sus auditorías.
Lozoya no contestó a nada de eso porque perfectamente sabe que con la reforma energética que privatiza Pemex, el caso de Oceanografía se repetirá una y otra y otra vez con las empresas privadas que entren a transar al sector energético.
Ya hemos visto como ha pasado eso. Lo vimos con la privatiación de la banca con Salinas y los fraudes millonarios que derivaron en el FOBAPROA con Zedillo.
Lo vimos con el rescate carretero, con Mexicana de Aviación, y ahora con Oceanografía, empresa que tuvo que ser virtualmente nacionalizada para que pudiera seguir operando, prueba de que la iniciativa privada no sabe operar empresas pretroleras en México y es el Estado el que las tiene que sacar a flote.
Para eso es la reforma energética en realiad. Y con las leyes secundarias que están imponiendo a la mala el PRI y el PAN, los casos como Oceanografía se multiplicarán, causando un enorme daño al erario.
El que terminará pagando por esos fraudes, al final, será usted, contribuyente de clase media, así como los mexicanos más pobres por medio de precios más altos de la gasolina y más impuestos.
Se puede detener el atraco pero solamente hay una solución: votando por la izquierda en 2015 y 2018. No hay más.
PD: ¿Ven de lo que no se enteran por estar viendo el futbol? Ahora manden por email esta columna a todos sus conocidos para que también se enteren.
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