El dirigente nacional del PRI, César Camacho, admitió que sí hubo un arreglo en lo oscurito con el PAN para que regresaran a la mesa de negociación de la reforma energética.
De acuerdo con Reforma, Camacho no quiso revelar los detalles del acuerdo, con el cual el PRI cedió al chantaje del PAN de no aprobar la reforma energética si se aprueba la modificación a la ley que permitiría a los chiquipartidos conservar el registro.
Increiblemente, Camacho negó haber cedido al chantaje a pesar de que el PRI cumplió las exigencias del PAN de frenar la votación de la ley de chiquipartidos.
"No hay chantajes, hay arreglos. En una democracia representativa intercambiamos impresiones todos los días, muchas veces al día, y las leyes están llegando a los niveles de detalle que generan reacciones de toda naturaleza; y en una tan prolija legislación, obviamente las impresiones y puntos de vista de todos los actores tienen que ser tomados en cuenta para lograr un acuerdo", dijo Camacho.
Según Camacho, el acuerdo al que se llegó con el PAN no afecta la parte medular de la reforma energética y facilitará la votación para la ley de chiquipartidos, pero no explicó cómo ocurriría eso.
Las declaraciones de Camacho han llevado a sospechar que el arreglo es no aprobar la ley de chiquipartidos antes del 30 de junio para impedir que pueda entrar en vigor en las elecciones de 2015, con lo cual podrían ponerse en riesgo los registros de los chiquipartidos, tal y como quería el PAN para evitar que pudieran hacer coaliciones de izquierda en 2018.
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