El lunes por la noche se escaparon tres reos del penal de Culiacán, Sinaloa. Entre ellos, un operador del Chapo Guzmán. Se escapó, al parecer, usando un tunel.
Originalmente se pretendió hacerle creer a la gente que no había problema porque no se había escapado el suegro del Chapo, Inés Coronel. Pero al final las autoridades hicieron el oso, ya que de todos modos se escapó un operador del Chapo.
Lo que llama la atención es que el escape fue como el del Chapo: de repente pasaron lista y el operador del Chapo ya no estaba en el penal. Se casi casi como quiso y cuando quiso.
Siendo el caso, uno se debe preguntar forzosamente ¿entonces cuánto tiempo falta para que también se le escape a Enrique Peña Nieto el propio Chapo Guzmán?
Porque a fin de cuentas, si a Peña Nieto se le escapa un operador, ¿por qué no el propio Chapo que tiene más poder?
A ver cómo le hace el PRI para usar al Chapo Guzmán para presumir, porque aunque el Chapo esté en la cárcel, su cártel sigue operando.
Otro fracaso de Enrique Peña Nieto.
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