Pedro Joaquín Coldwell, titular priista de la Secretaría de Energía, pretendió engañar a la opinión pública dando cuentas alegres sobre supuestas inversiones y empleos creados por la reforma energética que privatiza Pemex.
De acuerdo con Reforma, Pedro Joaquín Coldwell declaró que la privatización de Pemex generaría 10 mil millones de dólares anuales de inversión en el sector y 500 mil empleos en el sexenio.
Pero esas cifras son mentirosas.
Para empezar, la supuesta inversión no generaría una mejora para los mexicanos debido a varios factores:
1. Cualquier inversión que hagan los privados en el sector energético tendría que ser recuperada con ganancia. Eso quiere decir que en realidad México perdería por lo menos 10 mil millones de dólares de su renta petrolera al año más varios miles de millones más en ganancias de los privados sin que ese ingreso se vea reflejado en los mexicanos.
2. No se crearían empleos bien pagados. Actulmente los trabajadores de empresas privadas que ya operan en Pemex ganan menos que los trabajadores de la paraestatal.
3. La cifra de 500 mil empleos en el sexenio es dolosa. Eso significa que, de empezar a operar la reforma energética a finales de 2014, sólo se generarían 166 mil empleos al año, lo cual no se acerca ni por asomo a los 2 milllones de empleos al año que requiere el país.
Lo que quiere el PRI, en realidad, es engañar a la gente para que no proteste por la privatización de Pemex en las leyes secundarias de la reforma energética.
Por eso precisamente es que hicieron que el periodo extraordinario de sesiones del Congreso para imponerlas se haga justo cuando juega la selección mexicana de futbol en el mundial.
A ver cómo le hace el PRI para impedir que la gente vote en contra de la reforma energética en la consulta energética de 2015.
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