¡Qué coincidencia! Justo cuando se le vuelve a caer el caso a Enrique Peña Nieto contra Elba Esther Gordillo, milagrosamente ordenan el arresto de Amado Yáñez, dueño de Oceanografía.
Y es que ayer un juez federal invalidó la sentencia contra Elba Esther Gordillo por delincuencia organizada y lavado de dinero por mil 978 millones de pesos. ¿Por qué? Porque el juez cuarto de distrito de amparo del DF determinó que el auto de formal prisión dictado contra Gordillo, luego de que fuera ordenada una nueva sentencia "carece de fundamentos, es confuso y tiene varias omisiones, pues no aclara cuáles pruebas acreditan los delitos", reporta Reforma.
Por lo tanto, el juez ordenó una nueva sentencia en un plazo de tres días para que se determine si Gordillo debe estar presa o no.
El detalle es que el juez federal le está diciendo al tribunal que le dictó auto de formal prisión que literalmente no hay pruebas contra Gordillo.
Lo cual ratifica por segunda vez que el caso que le armaron entre Luis Videgaray y Jesús Murillo Karam estaba mal hecho y a las carreras con tal de poder darle un quinazo.
Y justo cuando eso sucede, de repente ordenan el arresto de Amado Yáñez, dueño de Oceanografía, por haber usado su empresa documentos falsos para pedir préstamos de Banamex.
Misma casualidad que ocurrió cuando ordenaron el arresto de Hipólito Mora, líder de autodefensas de Michoacán, cuando se les cayó el caso contra Gordillo la vez pasada.
No me malinterpreten. No estoy diciendo que Yáñez sea inocente. Pero tuvieron mucho tiempo en el gobierno federal para que se ordenara su arresto. Ocurre justo cuando es conveniente para el gobierno federal priista para tapar la pifia del caso contra Gordillo.
Ah, y otra cosa: A Yáñez no lo acusan de daño al patrimonio de la nación. Lo acusan de defraudar a Banamex. El detalle es que es mucho, pero MUCHO más el dinero que Oceanografía recibió del erario que de Banamex.
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