Como la ineptitud de Enrique Peña Nieto en materia económica tiene al país en recesión, ayer fue a darles atole con el dedo a los empresarios, prometiéndoles supuestas medidas para el crecimiento económico del país, pero en realidad Peña Nieto lo que hizo fue echarle la bolita a los empresarios, ya que esas medidas son una vaciliada.
Mire usted por qué:
Empecemos por el hecho de que Peña Nieto no freció nada concreto. Dijo generalidades que a ningún empresario serio podrían convencer. Dijo de acuerdo con Reforma:
1. Que presentará acciones orientadas a reducir el impacto adverso de la restriccción al uso de dólares en la frontera. ¿Cuáles acciones? No dijo. Esencialmente su "acción" es decir que presentará acciones.
2. Facilitar el comercio. ¿Dar permisos para poner tiendas más rápido o cómo? No dijo. El problema es que la gente no tiene dinero para comprar aunque se facilitara poner más tiendas.
3. Eliminar las barreras de la exportación. No dijo cuales barreras. Pero aunque lo hiciera, ¿qué van a exportar los empresarios si Estados Unidos está importando menos productos de México y Peña Nieto no fortalece el mercado interno? El problema no es que los dejen vender a otros países; el problema es que otros países no están comprando.
4. Que se modernizarán las reglas de operación de todos los programas sociales. ¿Qué tiene eso que ver con mejorar las condiciones para el crecimiento económico?
5. Apremiará a Pemex, SCT y CFE a reducir los tiempos en que se adjufican las obras y se inicia su construcción. En otras palabras, hacer las cosas al aventón -como Salinas con la Atopista del Sol- aunque al final queden mal hechas por las prisas. El detalle es que los empresarios no necesitan que se inicien más rápido; necesitan que no le estén dando contratos nadamás a los cuates de Peña Nieto. Ah, y una vez que privaticen Pemex y CFE ¿qué contratos van a darles? Que no sea cínico Peña Nieto.
6. Que haya un "contenido nacional relevante" en materia de hidrocarburos y electricidad. Eso lo que quiere decir es "le vamos a regalar la mayor parte de la tajada de la privatización de Pemex y CFE a las trasnacionales y a ustedes lo que sobre." Le pueden ir diciendo adiós los empresarios a contratos em Pemex y CFE a futuro si entra en vigor la reforma energética.
Pero además de que las supuestas medidas para el crecimiento son una vacilada, al final Peña Nieto al los que les echó la bolita -y con lenguaje futbolero- fue a los empresarios. Dijo:
"para que haya goles, se requiere que los jugadores tomen la cancha, salgan a ganar.
"Ustedes los emprendedores y empresarios de México, son los jugadores que necesita el País para competir, crecer y triunfar."
En otras palabras "si no crece el país es por culpa de ustedes, no por el desastre económico que voy a generar al privatizar Pemex y CFE."
Los empresarios mexicanos deberían estar furiosos de que Peña Nieto al final los mandó a chiflar a la loma y prácticamente los responsabilizó por el nulo crecimiento económico que habrá con sus reformas.
Que no le extrañe entonces al Consejo Coordinador Empresarial, que fue el público al que Peña Nieto le echó ese choro, si en unos meses Peña Nieto les echa la culpa del desastre.
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